Tras reunirse con el secretario de Estado de Finanzas suizo, Jacques de Waterville, Varoufakis ha anunciado que el Gobierno tiene previsto presentar a comienzos de verano una ley que "permite a los ciudadanos declarar voluntariamente sus depósitos en el extranjero".
Las personas que se acojan a esta medida deberán pagar un impuesto de entre el 15% y el 20% sobre los fondos que declaren, pero quedarán eximidos de sanciones y multas.
A los que no se acojan voluntariamente a esta medida y sean descubiertos se les aplicará un impuesto del 46% y una multa.