El salario medio de España ha alcanzado un nuevo máximo histórico. Aumentó un 4,1 % en el ultimo trimestre del año pasado. Sin embargo, la capacidad de compra se remonta a 1996, así lo recoge el Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo.
La capacidad de compra se reduce por la inflación, que subió en España en el mes de febrero un 6 % en tasa interanual, una décima menos del dato adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado 28 de febrero, debido fundamentalmente a la subida histórica de IPC de los alimentos del 16,6 %.
Según el informe de Addeco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo el poder de compra de los salarios se ha reducido desde hace cinco trimestres consecutivos y eso con el salario medio en máximos en los 1.823 euros mensuales.
La inflación ha carcomido a tal punto el poder de compra salarial, que este ha caído por debajo de los datos de 2020. Es decir, la inflación tiene un mayor impacto negativo sobre el poder de compra del salario medio que el que tuvo el hecho de que más de 3 millones de asalariados cobraran un 30% menos de su salario por estar en ERTE.
Comparando los datos del poder de compra del salario medio del cuarto trimestre de 2022 y del mismo periodo de tiempo de 2020, el asalariado medio tiene, al cabo de un año, 157 euros menos en su bolsillo de los que tenía hace dos años.
La capacidad de compra del salario medio es ahora ligeramente inferior a la que tuvo en 1996. Además, es un 10,1% inferior al mayor poder adquisitivo de la serie histórica, que continúa siendo el de 2009.
Solo cuatro comunidades incrementan su capacidad de compra: Cataluña, Valencia, Baleares y Canarias.
En diciembre el Gobierno aprobó suprimir el IVA durante seis meses al pan común y a las harinas panificables; la leche, los quesos y los huevos, así como las frutas, las verduras, las hortalizas, las legumbres, los tubérculos y los cereales que fueran productos naturales o frescos.
Además, el Ejecutivo redujo el IVA del 10 al 5 % a los aceites de oliva y de semillas, y a las pastas alimenticias.
Aun así, las harinas y otros aceites son los únicos alimentos con menos IVA abaratados en febrero. Entre las mayores subidas mensuales de precio estuvieron las de legumbres y hortalizas frescas o refrigeradas y las frutas frescas o refrigeradas.