Los regalos de boda que debes declarar en la Renta 2022

Una boda es uno de los momentos más especiales de nuestra vida. Se trata de un evento en el que, por costumbre, nuestros familiares y amigos suelen hacernos regalos, tanto en dinero como en especie. Ante esta situación, una pregunta recurrente por parte de los celebrantes suele ser si existe la obligación de declarar dichos regalos ante la Agencia Estatal de Administración Tributaria.

Y, aunque pueda parecer sorprendente, la respuesta es clara: con la ley en la mano, siempre hay que declarar los regalos de boda a Hacienda. Por lo tanto, como ocurre con cualquier otra donación, se deben declarar en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. Además, con motivo de cada uno de los regalos, habría que presentar una declaración por este impuesto, dependiendo de la tributación del lugar en el que los contribuyentes residan.

Esto se debe a que hay autonomías, como la Comunidad de Madrid, Murcia, Andalucía y La Rioja, donde se aplica una bonificación del 99% sobre la cuota tributaria en donaciones entre padres e hijos. Esto implica que, únicamente, habría que abonar a Hacienda el 1% de la cuota tributaria.

No obstante, existe una cantidad determinada por la que los bancos informan del movimiento a la Agencia Tributaria. Se trata de aquellos ingresos en metálico que son superiores a 3.000 euros o bien el ingreso de billetes de 500 euros, con independencia del número. En estos casos, la entidad bancaria informará a Hacienda de los titulares de la cuenta que reciben el ingreso, así como de las personas que lo hacen y la cuantía del movimiento.

Por lo tanto, ¿qué regalos de boda se deben declarar a Hacienda?

Transferencia como regalo de boda, ¿se declara?

Al igual que todos los regalos, las transferencias también se declaran. En caso de que no se declarase y de que Hacienda detectase una transferencia o un conjunto de transferencias por una suma importante, se podría abrir una investigación. Por ejemplo, cuando se abre una cuenta para que amigos y familiares realicen aportaciones.

Además, todos los incrementos de nuestro patrimonio deben tener una justificación. Por este motivo, a pesar de que la Agencia Tributaria pudiera demostrar que esas cantidades son un regalo de boda, que tributa en el impuesto de sucesiones y donaciones, probablemente lo califique como una ganancia patrimonial no justificada, y, en consecuencia, obligue al contribuyente a declarar por ella en el IRPF.

Dinero "en mano" o en metálico, ¿se debe declarar a Hacienda?

Como ocurre en el caso anterior, el dinero en efectivo también se debe declarar a Hacienda. Los contribuyentes deben tener en cuenta que disponer de más dinero en metálico puede influir en otros pagos que, ordinariamente, los contribuyentes realicen mediante tarjeta de débito, o crédito, por ejemplo.

A todo esto, cabe añadir los típicos sobres que se entregan como regalo de boda. A pesar de que la costumbre de abrir una cuenta para ingresar el regalo está bastante extendida, hay quien sigue prefiriendo la típica opción del sobre en mano. Si bien es cierto que esta alternativa conlleva una cierta "opacidad" en cuanto a la cantidad recibida, así como a la entrega realizada, en caso del donante, lo cierto es que siempre sería mejor optar por la transferencia bancaria.

Si los regalos de boda son en especie, ¿se declaran?

De la misma manera, los regalos de boda en especie también hay que declararlos. No obstante, en este caso, el valor del regalo tiene mucha importancia, pues no es lo mismo recibir una batidora que un coche o una vivienda y, de la misma manera, también es importante quién realiza la donación.

Habitualmente, las donaciones de bienes de mayor valor son realizadas por familiares y, por suerte para los recién casados, en este caso los impuestos a pagar son menores. Incluso en ciertas comunidades autónomas, existe la posibilidad de que, si se trata de una donación de padres a hijos, no haya que pagar nada. Sin embargo, sigue siendo necesario presentar la declaración del impuesto de sucesiones y donaciones.

Además, para la aplicación de ciertas bonificaciones en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones previstas por las comunidades autónomas, puede ser necesario documentar la donación en escritura pública. Es decir, ante notario.

Cómo declarar a Hacienda los regalos de boda

En caso de que los regalos se den antes de la boda, el encargado de declarar este regalo será el cónyuge que lo haya recibido. Sin embargo, si, por el contrario, los regalos se entregan después del evento, dependerá del régimen que tenga, ya sea en separación de bienes o en bienes gananciales.

En este caso, al ser considerados como donaciones, es indispensable presentar una declaración del impuesto sobre sucesiones y donaciones para cada uno de los regalos. Las transferencias económicas se deben declarar, especialmente si se trata de cantidades muy elevadas, así como los regalos en metálico y físicos. Y, en caso de que los contribuyentes no lo hiciesen y Hacienda sospechase, podría calificarlo como una ganancia patrimonial no justificada.

Cabe destacar que el posible requerimiento de Hacienda puede llegar hasta cuatro años después de la boda y puede solicitar desde la declaración de la procedencia de una cantidad ingresada hasta el pago de las facturas de la celebración del evento.

En el caso de la herencia, los regalos de boda son colacionables en la herencia de la persona que los hace. Esto significa que se considera que ha sido un “adelanto” de la herencia y se restará como ya recibida de la parte que corresponda al heredero.

Al ser específicamente por matrimonio y producirse entre con cónyuges, estas donaciones pertenecen a ambos, salvo que se establezca lo contrario.