Madrid |
Este 3 de abril arranca la campaña de la Renta 2023, la cual estará vigente para la población española hasta el 1 de julio. Aunque constituye un procedimiento obligatorio, también genera numerosas interrogantes entre los contribuyentes. Una de ellas se relaciona con el resultado de la declaración y su importancia para el declarante, ya sea que arroje un saldo positivo o negativo, lo que conlleva diferentes acciones por parte del contribuyente.
Un saldo positivo indica una cantidad a pagar, mientras que un saldo negativo implica que Hacienda adeuda una cantidad al contribuyente. Esto significa que, si la declaración muestra un saldo positivo, indica que Hacienda ha retenido menos dinero del necesario, por lo que se debe pagar la diferencia próximamente.
En definitiva, un saldo positivo en la declaración (sin ningún signo) implica que se debe dinero a Hacienda. En el caso de un saldo positivo, el pago de la cantidad a devolver puede realizarse de una sola vez o en dos pagos. Si se elige la primera opción, se debe abonar el 100% del importe al presentar la declaración de la renta.
En cambio, si se opta por el pago en dos plazos, se debe abonar el 60% al momento de la declaración y el 40% restante a finales de año, específicamente en noviembre de 2023.
Cuando los contribuyentes presentan su declaración, que documenta todos los ingresos y gastos del año fiscal anterior, el saldo puede ser positivo o negativo dependiendo de las retenciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Resulta fundamental evitar errores al preparar y presentar la declaración electrónicamente, ya que esto podría acarrear sanciones por parte de la Agencia Tributaria. Un saldo positivo indica una falta de retención, lo que implica que se debe pagar a Hacienda en plazos establecidos.
El Impuesto sobre la Renta grava diferentes componentes de la renta, como los ingresos laborales, los ingresos de capital, los ingresos de actividades económicas y las ganancias o pérdidas de bienes personales.
No se grava la totalidad de la renta, ya que se deducen otros gastos, como las contribuciones a la Seguridad Social. Si Hacienda retiene menos de lo debido en alguno de estos conceptos, el saldo de la declaración será positivo, lo que significa que el contribuyente deberá abonar la cantidad correspondiente.
Después de iniciar la preparación de la nueva declaración a través de la Renta WEB, utilizando la Cl@ve PIN, el DNI electrónico, el certificado electrónico o el número de referencia correspondiente, se deben introducir los datos identificativos en la pantalla principal. Si no es necesario transferir datos fiscales adicionales, se accede directamente al resumen de las declaraciones.
En este resumen se presenta el resultado de la declaración y todos los distintos importes, que van desde los rendimientos del trabajo hasta los derivados del capital inmobiliario y actividades económicas, entre otros. Para cada uno, se puede acceder a la cantidad correspondiente para revisar o modificar en detalle, e incluso agregar nuevos datos. Para visualizar los datos, se puede hacer clic en "Vista Previa" e incluso descargar un PDF.