Los principales grupos de la oposición, excepto IU, apoyan el rescate a Grecia

El portavoz socialista Juan Moscoso ha mostrado hoy el respaldo del PSOE a la ayuda española, aunque ha planteado la necesidad de abordar ciertas reformas en la eurozona para restablecer la confianza y lograr un crecimiento económico sostenible.

Moscoso ha pedido un "proyecto de medio y largo plazo" para Europa ya que "va a hacer falta mucho más que lo que este acuerdo contempla para que la zona euro vuelva a crecer con vigor".

Por parte de Convergencia, el diputado Pere Macías ha mostrado su apoyo a un pacto "difícil y complejo", pero ha dicho que este acuerdo "no acaba cuando se firma" por lo que ha llamado a todos a vigilar que se cumpla.

Ha invitado a pensar Europa no como una institución que subsidia o ayuda "a sacarnos de un atolladero", sino como una unión inclusiva y solidaria que se construye entre todos y que no castiga a sus hijos pródigos "como un ángel justiciero", y ha mostrado también su aversión por la culpabilización de los pueblos.

Por parte de Unió, Josep Sánchez Llibre ha dicho que su formación apoya sin complejos un acuerdo que es un gran ejemplo de solidaridad europea, aunque ha indicado que hay "fibras del cuerpo europeo" que se han roto como consecuencia de la crisis griega y que deben recuperarse.

En cambio, el candidato de Izquierda Unida a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha rechazado el tercer rescate griego al considerar que "es perjudicial para la economía griega" porque insiste en las "mismas políticas de austeridad" de los dos paquetes de ayuda anteriores.

Garzón ha destacado el hecho de que exista un "tercer acuerdo, lo que significa que ya ha habido dos y los dos han fallado", debido a que las políticas de austeridad ahogan la demanda interna.

También desde la Izquierda Plural, Joan Coscubiela ha dicho que lo que está en juego en la crisis griega es la soberanía de los ciudadanos europeos y sus instituciones democráticas frente a los mercados financieros.

En representación de UPyD, Rosa Díez ha dicho que el debate no debería plantearse en términos economicistas o "contables", en el que se cuantifique "nuestra solidaridad con Grecia", sino que el problema que subyace en esta crisis es el fracaso de la Unión Europea y su diseño para resolver una cuestión política.

Ha afirmado que el tercer acuerdo repite diagnóstico y receta de los anteriores, en los que se rescató a los bancos pero no a los ciudadanos griegos, y ha mostrado sus dudas de que no obtenga el mismo resultado.

Por el PNV, Pedro Aspiazu ha mostrado el apoyo de su grupo al acuerdo con la esperanza de que "con este tercer rescate se solvente definitivamente el problema griego, que es también un problema europeo", ya que, en su opinión, en este proceso "nos estamos jugando el futuro de la Unión Europea".

Así, Aspiazu ha subrayado la conveniencia de "realizar el esfuerzo necesario" para apoyar a Grecia -los recursos "habrá que darlos por bien empleados si con ello se soluciona el problema"-, pese a las advertencias de algunos expertos de que este rescate no tendrá éxito en su objetivo.

Desde la izquierda del Grupo Mixto, el diputado de Amaiur, Rafael Larreina, ha rechazado las políticas ultraliberales que llevan a Europa a negar su esencia y "a dar pasos atrás", mientras que el parlamentario Joan Tardá ha dicho que ERC se siente "fraternalmente solidario" con el pueblo griego, que ha sido víctima de la miseria política y la corrupción de la derecha y los socialistas.