Los agentes de Policía Nacional y de la Guardia Civil tienen una situación particular que podría cambiar próximamente gracias una proposición de ley que registró el PP para mejorar la jubilación de estos profesionales.
Actualmente, para los agentes de estos dos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado la jubilación establecida es de 65 años, según estipulan la Ley Orgánica 9/2015 para los primeros, y la Ley Orgánica 29/2014 para los segundos.
La jubilación de estos profesionales puede mejorar mediante la consideración de su profesión como "de riesgo". Esta propuesta incluiría también a los agentes de Vigilancia Aduanera. De momento, el Ministerio de Trabajo, (que es el responsable de confeccionar la lista de la confección de la lista de profesiones de riesgo) incluye solamente a los cuerpos de Policía Municipal, así como a los autonómicos (Ertzainzta, Mossos d’Esquadra y Policía Foral de Navarra).
Para que esa ley prospere tendrá que ser convalidada en el Congreso de los Diputados y, posteriormente, publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Además, también están incluidos los trabajadores incluidos en el Estatuto Minero, personal de vuelo de trabajos aéreos, trabajadores ferroviarios, artistas, profesionales taurinos, bomberos al servicio de las administraciones y organismos públicos.
Los profesionales considerados "de riesgo" se pueden jubilar a partir de los 59 años y percibir la totalidad de su pensión. A esto es a lo que aspiran los agentes de Policía Nacional y Guardia Civil, que actualmente deben esperar a los 65 años para jubilarse para no ver mermada su pensión.