La mitad de los trabajadores en España ya tiene más de 45 años: Cómo afecta el envejecimiento al mercado laboral
El envejecimiento de población española, impulsado por la baja natalidad y una mayor esperanza de vida, tiene efectos muy visibles en el mercado laboral y el crecimiento de la economía.
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España es un país cada vez más envejecido. La baja tasa de natalidad y el aumento de la esperanza de vida se trasladan al mercado laboral, donde la mitad de los trabajadores ya tiene más de 45 años.
Así lo reflejan los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), según la cual 10,8 millones de ocupados superan los 45 años lo que supone la mitad de un mercado laboral de 21,6 millones. Son 10 puntos más que hace una década , lo que refleja el proceso gradual de envejecimiento de la población trabajadora en España en los últimos años.
Hace diez años, con los datos del segundo trimestre de 2014, este grupo de ocupados sumaba 7,1 millones de un total de 17,3 millones, un peso del 40,9 %.
Por edades
Por edades, el mayor aumento se ha dado en el grupo de 55 años a 59 años que ha sumado un millón de ocupados, hasta los 2,5 millones situándose en máximos de la serie.
Entre los de 50 años a 54 años el incremento ha sido de 873.000 ocupados, hasta marcar récord y superar la barrera de los 3 millones de ocupados por primera vez en la serie que arranca en 2002.
También son máximos de la serie los ocupados entre 45 y 49 años que rozan los 3,3 millones.
Atendiendo al tipo de empleador, mientras que los trabajadores de más de 50 años del sector público han aumentado en unos 467.000 personas, los del sector privado casi se han duplicado, pasando de los 3,5 millones de 2014 hasta superar los 6 millones este año.
Al igual que con los empleados mayores, los trabajadores más jóvenes, los menores de 25 años, han aumentado su presencia en el mercado laboral en los diez últimos años, pasando de los 741.800 de mediados de 2014, hasta los 1,3 millones de este año.
Es en la franja intermedia, en la de aquellos de entre 25 y 45 años, en los que se refleja una menor presencia en el mercado de trabajo ya que, aunque en alguna franja de edad aumenta el número de ocupados durante la última década, su peso sobre el total disminuye por el crecimiento generalizado del empleo.
Causas del envejecimiento del mercado laboral
Esta mayor presencia de los mayores de 45 en el mercado laboral responde, por un lado, a un incremento de las personas en esa franja de edad, que en los diez últimos años ha pasado de suponer el 44,8 % de la población total española al 50 % en la actualidad.
Pero también a las medidas adoptadas en los últimos años destinadas a acercar la edad efectiva de jubilación (65,2 años) a la legal (66 años y 6 meses), penalizando el retiro anticipado e incentivando el demorado y la compatibilización entre empleo y pensión.
Consecuencias
Con el ritmo actual de envejecimiento demográfico se calcula que en 2030 los mayores de 65 supondrán el 30% de la población. En este momento, comenzarán las jubilaciones masivas de los llamados babyboomers (nacidos entre 1958 y 1977), y un grupo de trabajadores mucho más reducido deberán soportar el coste de las pensiones poniendo en riesgo la sostenibilidad del sistema.
Además, el envejecimiento de los trabajadores puede afectar directamente a la productividad. En este sentido El Banco de España alertaba de las consecuencias de este envejecimiento del mercado laboral, que reducía además los cambios de trabajo y la movilidad, y de la necesidad de tomar medidas.
Sin medidas correctoras, advertían, este cambio dificultará los procesos de reasignación sectorial y ocupacional de los trabajadores necesarios para las transiciones digital y energética y para el crecimiento de la productividad.
La entidad bancaria 'CaixaBank', por su parte, sostiene en un artículo que en España, el descenso de la productividad y la reducción de la fuerza laboral son responsables a partes iguales de la disminución del crecimiento económico a causa del envejecimiento. Además, según sus estimaciones, el menor crecimiento de la productividad debido al envejecimiento de la población se traduce, sobre todo, en un menor crecimiento de los salarios.
Asimismo, el informe del Banco de España apuntaba que revertir estos cambios, reflejo de la evolución demográfica, no es posible en el corto plazo y que solo un aumento considerable de la inmigración puede ralentizar, aunque no en gran medida, el envejecimiento de la población ocupada.