La inflación volvió a subir en julio hasta situarse en el 10,8 % en tasa anual, por el alza de alimentos y bebidas y de la electricidad, marcando su nivel más alto desde septiembre de 1984, según el indicador adelantado publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De confirmarse este dato el próximo 12 de agosto, supondría un aumento de la inflación de seis décimas en su tasa anual, ya que en el mes de junio esta variación fue del 10,2 %.
Esta evolución se ha debido, además de al encarecimiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas y de la electricidad (que se abarató hace un año), a las menores rebajas de vestido y calzado, y todo ello pese al descenso de los precios de los carburantes.