La borrasca Filomena ha dejado un temporal que ha azotado todo el país, con daños devastadores en la Península y una ola de frío que seguirá presente estos días. Y unas consecuencias que afectan de manera directa al precio de la luz y el gas.
El precio de la luz ha subido un 27% desde el comienzo de 2021. Según Facua, se han alcanzado los 16,81 céntimos por kilovatio/hora con la tarifa regulada (PVPC) frente a los 13,24 céntimos del mismo periodo de 2020.
Un incremento en plena ola de frío que se debe al continuo uso energético por parte de los usuarios en sus respectivos hogares y centros de trabajo, así como a la presión en los precios en el mercado del gas.
Precisamente es esta situación la que mantiene en alerta a España: la falta de gas natural. El consumo de gas ha marcado un nuevo máximo histórico, por lo que Enagás, el Gestor Técnico del Sistema Gasista español, se ha visto obligado a utilizar las reservas de gas: desde el pasado viernes 8 de enero, se puso en marcha el uso de 1,5 días de los 3,5 días totales de las reservas para todo el invierno.
Enagás también ha decidido dejar 2 días de las reservas por si la situación se complica debido a la ola de frío presente en nuestro país.
Además, el Gestor Técnico del Sistema Gasista trata de adelantar la llegada de suministro por otras vías, con la llegada de barcos metaneros, buques y gasoductos internacionales. Se trata de una previsión para avanzar la llegada de gas a nuestro país ante el incremento récord de la demanda.
Según 'eleconomista', también existen problemas de la entrada de gas desde Tarifa y Medgaz, y hay que remontarse al pasado 3 de enero para encontrar un nivel adecuado de volumen de gas en España. Enagás trabaja con un nivel de alerta desde prácticamente el comienzo de 2021.
Según datos de Facua, la factura del usuario medio no supera los 80 euros desde diciembre de 2018. En diciembre de 2020, el recibo experimentó su primera subida interanual tras 19 meses consecutivos de bajadas. El aumento fue del 7,2% para el usuario medio.
La actual subida tendrá un impacto directo en la factura de la luz pero más a los usuarios con tarifa regulada PVPC. En estos casos el precio que se paga por cada kilovatio/hora (kWh) depende de la evolución del coste eléctrico en el mercado mayorista y cambia cada hora de cada día en función de la oferta y la demanda. El precio sube en los días y horas que electricidad se consume. Con este sistema, las horas de la tarde/noche normalmente son más caras.