Este colectivo de mayores de 55 años ha pasado de 137.000 en 2007 a 580.000 el año pasado, triplicando así su tasa de paro. Engrosan, además, la mayor parte de los parados de larga duración, por eso casi 230.000 de ellos ya han agotado cualquier tipo de prestación.
UGT propone usar el dinero que sobra de las políticas activas de empleo, del Programa de Activación para parados de larga duración, crear un nuevo subsidio y extenderlo también para los mayores de 52 años, recuperando así los requisitos de la reforma del año 2012.