El precio de la vivienda en alquiler ha tocado máximos históricos al superar en un 14 % el nivel registrado en 2007, en plena burbuja inmobiliaria, hasta situarse en 11,55 euros/m2, según los datos que ha publicado este jueves el portal inmobiliario Fotocasa.
Con la nueva ley de vivienda que se aprueba hoy, los arrendadores podrán subir como máximo un 2% el alquiler a sus inquilinos durante 2023. Los contratos de alquiler que finalicen antes del 30 de junio de 2023 podrán prorrogarse durante 6 meses.
En 2024 el límite será del 3%, y a partir de 2025 se creará un nuevo índice que será inferior a la evolución del IPC que tope los aumentos de renta por la renovación anual.
Además del tope al alquiler y los gastos y honorarios inmobiliarios producidos por el alquiler de un inmueble pasan a cargo del propietario, con la nueva norma cambia también la forma de abonar la mensualidad del alquiler a los caseros.
La entrada en vigor de la Ley de Vivienda acota los pagos de las mensualidades, que hasta ahora se podían hacer como el casero quisiera (transferencia, Bizum, en cheque, en metálico...) y prohíbe que se pueda pagar en metálico aunque con alguna excepción, como que una de las partes no tenga cuenta bancaria ni acceso a medios electrónico de pago.