Logroño |
Desde el pasado miércoles se enjuicia al acusado de un presunto delito de homicidio doloso, por un choque frontal de tráfico, cometido bajo la influencia de alcohol, en el que falleció un hombre de 31 años, en 2018.
En su testimonio, el acusado explicaba que no recuerda nada del accidente, que nunca había mencionado que tenía intenciones de suicidarse y que había dejado de beber a las 04:00 horas del día anterior.
En las pasadas jornadas de juicio, algunos testimonios apuntaron que el acusado había amenazado en ocasiones previas con provocar un suceso similar para acabar con su propia vida y los testigos del suceso indicaron que la conducción temeraria, por parte el acusado, venía produciéndose desde varios kilómetros antes del punto del fatal suceso, en el término municipal de Nalda.
Hoy testificaban dos agentes de la Guardia Civil que realizaron el atestado del accidente:
En la primera jornada, celebrada el pasado miércoles, la letrada de administración de justicia leía los escritos iniciales:
Según el relato de la fiscalía y acusación particular esa conducción temeraria venía produciéndose desde varios kilómetros atrás, en una jornada con buenas condiciones meteorológicas y tramos con buena visibilidad.
El testimonio de la acusación particular indica que el acusado había amenazado en ocasiones previas con provocar un suceso similar:
La defensa pedía que el acusado sea el último en declarar e insiste en que las pruebas aportadas en cuanto al consumo de alcohol y drogas no son válidas.
Uno de los testigos describe cómo vivió la situación:
Un jurado popular compuesto por 6 mujeres y 3 hombres, valorarán su culpabilidad o no del acusado.
La fiscalía pide para el acusado 13 años de prisión y 9 de privación del derecho a conducir mientras que la acusación pide 15 años de cárcel y 5 años sin conducir.