El Gobierno vasco ha vuelto a modificar el protocolo para detectar los positivos por COVID. Reduce aún más las pruebas diagnósticas que, en el caso de los contactos estrechos solo se realizaran si estos pertenecen a colectivos vulnerables. Así lo ha asegurado la consejera de salud Gotzone Sagardui que enmarca esta medida en la intención del ejecutivo vasco de llegar "de una manera más fácil y eficaz a los colectivos vulnerables" que son "quienes realmente están sufriendo las consecuencias más graves de la pandemia. Solo aquellas personas de los grupos indicados como vulnerables", mayores de 70, embarazadas, no vacunados o con patologías deberán solicitar una prueba a Osakidetza y el "resto de población deberá extremar las medidas de prevención y permanecer vigilante ante la aparición de síntomas", ha precisado la consejera.
Notificaciones que podrán hacerse llamando al centro de salud, a través del formulario habilitado ya en la página web de Osakidetza o a través de la cita previa, donde a partir de ahora se habilita un nuevo apartado para solicitar la realización de este tipo de pruebas.
La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha asegurado que las pruebas de detección de covid-19 están "garantizadas" a quienes lo necesiten por "motivo diagnóstico de salud", porque tenga "una mínima sintomatología" y "riesgo de vulnerabilidad porque ha estado en contacto con alguien positivo".
Euskadi mantiene "tensionado" su sistema sanitario, con 792 pacientes afectados por coronavirus en planta de los hospitales vascos y 139 en las UCI este pasado lunes, jornada en la que se contabilizaron 11.923 nuevos positivos. Además, la tasa acumulada en 14 días que se sitúa en 6.844,35 casos por cada 100.000 habitantes, tras incrementarse en 244 respecto a la registrada el domingo.