Una zona que estará delimitada entre el puente Euskalduna y la calle Bailén siguiendo la senda de la ría, desde Autonomía hasta Zunzunegui, y desde la calle Sabino Arana hasta el puente Euskalduna, es decir las zonas del Ensanche, Indautxu, Abando y Abandoibarra.
La normativa entra en vigor el 15 de junio, aunque al ser sábado tendrá efecto aplicativo el próximo lunes 17 de junio. Será aplicable los días laborables, es decir de lunes a viernes, de 07:00 a 20:00 con sanciones pueden llegar hasta los 200 euros. No será necesario llevar distintivo alguno o la pegatina física en el vehículo, porque el control de accesos a esta zona se realiza mediante un sistema de 27 cámaras de lectura de matrículas de los vehículos, conectadas a las bases de datos municipales y la DGT.
Independientemente de su etiqueta ambiental que tengan, quedarán exentos los vehículos de residentes empadronados en la ZBE antes de la entrada en vigor de esta norma, vehículos históricos, vehículos que trasladan a personas con movilidad reducida, vehículos de emergencias y esenciales, ciclomotores de menos de 50 cc y velocidad menor a 45 km/h, y las personas que acrediten que han comprado un vehículo poco contaminante hasta la entrega del mismo.
Una medida que ha traído desconcierto e incertidumbre a muchos ciudadanos que se preguntan “¿podré entrar con mi coche?”, “¿voy a necesitar algún tipo de pegatina?”, “¿tengo que hacer algún tipo de trámite?” Para todo ello, el Ayuntamiento ha presentado una campaña informativa y ha puesto a disposición de toda la ciudadanía un número de teléfono, una APP e incluso una oficina de atención, ubicada en la calle Ripa 7.
Esta nueva medida que afecta al centro de la capital vizcaína se enmarca dentro de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que obliga a todos los municipios españoles con más de 50.000 habitantes a restringir el acceso a los vehículos que más contaminan a ciertas calles y zonas urbanas.
Nora Abete, Teniente Alcalde y Concejala del Área de Movilidad y Sostenibilidad ha destacado como la ZBE de Bilbao “tiene puesto el foco en mejorar la calidad del aire de la ciudad actuando sobre el impacto que, en este sentido, produce el tráfico de vehículos”. A lo que ha añadido estar convencida de que esta norma “es también una oportunidad para la transformación urbana de Bilbao”.