La posibilidad de moverse libremente por el interior de Euskadi en Semana Santa sigue abierta, pero no está garantizada. Lo previsible es que algunos ciudadanos puedan hacer una escapada y otros no. Dependerá de su lugar de residencia. Los primeros podrán ir a determinados municipios pero no a otros. No conviene cerrar planes aún por la cada día peor situación epidemiológica por la pandemia del coronavirus, porque estos no se podrán asegurar hasta última hora. El motivo es la última propuesta de medidas para tratar de contener la renovada expansión del coronavirus que el LABI técnico (órgano asesor del Gobierno Vasco) trasladó ayer al LABI político (donde están representadas las diferentes instituciones vascas) para su previsible aprobación esta tarde en la reunión de urgencia convocada ayer por el lehendakari, Iñigo Urkullu, ante el recrudecimiento de la crisis sanitaria.
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