Pamplona/Iruña |
La Posada-Albergue de Beintza Labaien podría cerrar sus puertas tras casi 35 años en activo. Tras una denuncia ante el Servicio de Turismo por un vecino recién llegado, el ayuntamiento ha iniciado unos trámites que, de llevarse a cabo, abocarán al cierre del negocio por falta de viabilidad económica y organizativa. La familia que lo gestiona pide una moratoria hasta después del verano y al ayuntamiento que reconsidere su postura.
Beintza-Labaien tiene unos 225 habitantes y ha perdido el 25% de su población en lo que va de siglo. En los últimos 35 años la posada-albergue de este pequeño pueblo ha mantenido su actividad superando crisis, como las de 2008 y del Covid-19. En la actualidad, si bien el Servicio de Turismo del Gobierno de Navarra ha archivado el expediente donde se acusaba al albergue de diversas irregularidades, y el ayuntamiento no ha sido denunciado por este vecino, la corporación está tomando medidas que perjudican el negocio. En Más de Uno Pamplona, uno de sus responsables, MIKEL ALBISU, explicaba que son medidas relativas al uso de instalaciones municipales para comedor y de espacios públicos de la localidad para actividades para grupos
Los gestores de la posada-albergue han solicitado una moratoria de aplicación de las medidas hasta el 1 de septiembre, ya que tienen numerosas reservas para la primavera y verano. Entretanto esperan que el ayuntamiento reflexione y cambie su postura para poder llegar a un acuerdo que permita a la posada- albergue seguir llevando adelante un negocio que consideran importante para el pueblo.