Los toros extremeños de Jandilla han permitido bonitas y rápidas carreras de los mozos por las calles de Pamplona en el sexto encierro de los Sanfermines.
El encierro ha durado dos minutos y veintitrés segundos, en los que la manada se ha ido estirando tras haber realizado los primeros tramos de la carrera muy hermanada.
A partir de la curva de Mercaderes-Estafeta, tres toros se han puesto a la cabeza y en ese momento la manada se ha estirado, dejando a un toro negro el último lugar.
La ganadería extremeña de Jandilla ha abierto el séptimo día de Sanfermines con el encierro que han corrido los seis toros que por la tarde lidiarán los diestros Antonio Ferrera, El Juli y Cayetano Rivera.
Habituales en las fiestas de Pamplona, los Jandilla han protagonizado rápidos y peligrosos encierros, el año pasado con un saldo de seis corredores heridos.
Son morlacos de aspecto similar al del resto de los toros de encaste Domecq, negros y castaños, una alzada media, cuello largo, que les permite descolgar y humillar más, y un lomo recto.
Se trata de una ganadería de toros nobles, con fondo de bravura, y gran transmisión y durabilidad en el último tercio.