Antón Zubasti (ADONA): "Antes de marcharnos de vacaciones, vamos a donar"
En Más de uno Pamplona nos acercamos al autobús de ADONA para conocer de la mano de su presidente, Antón Zubasti, la situación de Navarra.
El Banco de Sangre y Tejidos de Navarra (BSTN) y la Asociación de Donantes de Sangre de Navarra (ADONA) han celebrado este lunes el Día Mundial del Donante, una fecha conmemorada bajo el lema ‘Dona sangre para que el mundo siga latiendo’ y en la que han querido subrayar la “voluntad y generosidad” que supone este acto, a la vez que han coincidido en pedir la movilización de la gente joven y avanzar en “fidelizar” a este sector de la población.
En cuanto a las cifras de la donación en la Comunidad Foral, Navarra recibió un total de 22.966 donaciones de sangre y de aféresis en 2020, un dato que, a pesar de suponer un ligero descenso con respecto a los del año anterior, refleja una estabilidad en las donaciones, más aún si se tiene en cuenta el impacto a todos los niveles de la pandemia del COVID-19 durante esos doce meses. En ese sentido, Navarra presentó la media de donaciones más alta del Estado (1,78).
En concreto, en 2020 hubo un total de 22.966 donaciones –realizadas por 12.896 personas-, 20.316 donaciones de sangre total (88,5%), 2.636 donaciones de aféresis (11,5%) –porcentaje más elevado del Estado- y 14 autodonaciones predepósito (0,06%). La media de donaciones por donante correspondió a 1,78 (2,00 en hombres y 1,44 en mujeres), la primera del Estado. Estas donaciones han permitido realizar 25.681 transfusiones y se ha atendido con hematíes a más de 2.442 pacientes, con plasma a 484 y con plaquetas a 381. El índice medio de donación en la Comunidad Foral fue de 35,81 por 1.000 habitantes.
Del total de 22.966 donaciones, en la sede fija de Pamplona / Iruña se realizaron un total de 13.774 (60%), otras 3.009 (13,1%) en la de Tudela y 6.173 (26,9%) en la unidad móvil. Del total de las 2.636 aféresis, en Pamplona se realizaron un total de 2.080 (78,9%), mientras que en Tudela se llevaron a cabo 556 (21,1%). Las cifras han sido adecuadas para atender la demanda de la red hospitalaria.
Por su parte, los donantes en “activo”, denominación que comprende a aquellos que hayan donado al menos una vez en los últimos tres años, fueron 20.652, 11.983 hombres (58%) y 8.669 mujeres (42%). Asimismo, en el año 2020, donaron por primera vez en el BSTN como donantes “nuevos” 1.680 personas (6% de las donaciones), frente a las 1.620 en el año anterior (5,8%). En 2020 donaron por primera vez 770 mujeres (45,8%) y 910 hombres (54,2%).
Los grupos de 60 a 65 años y 65 o más, los más numerosos
En cuanto a la edad de los donantes, los que realizaron más donaciones fueron aquellos con 65 años, con 2 unidades de promedio en las mujeres y superior a 2,8 en el caso de los hombres. A su vez, los grupos de 60 a 65 años y 65 o más son los que registran más donaciones al año de promedio. Entre los hombres, la edad más numerosa en el momento de donar fueron los 52 años, seguido de los 50, mientras que entre las mujeres fueron los 51 años, seguidos de los 52. Por su parte, la edad media de las personas donantes fue de casi 49 años para donación normal y de 43 años para donación de aféresis.
'Dona sangre para que el mundo siga latiendo'
El lema de la campaña promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Día Mundial del Donante de Sangre de este año es ‘Dona sangre para que el mundo siga latiendo’, un mensaje que subraya la “contribución esencial de las personas donantes de sangre para mantener el pulso del mundo, salvar vidas y mejorar la salud de los demás”. El Banco de Sangre y Tejidos de Navarra se ha sumado a una conmemoración que tiene como objetivos específicos “agradecer su colaboración a los y las donantes de sangre de todo el mundo y generar una mayor conciencia pública en lo que respecta a la necesidad de contar con donaciones de sangre periódicas y no remuneradas, promover los valores comunitarios de la donación de sangre para fortalecer la solidaridad comunitaria y la cohesión social y alentar a las y los jóvenes a que respondan al llamamiento humanitario de donar sangre e inspiren a otros a hacer lo mismo”. En ese sentido, el BSTN recalca la necesidad de movilizar a donantes menores de 40 años. Asimismo, ha hecho un llamamiento para que las personas intenten llevar a cabo sus donaciones antes de iniciar sus vacaciones.
Asimismo, el Departamento de Salud y el Banco de Sangre y Tejidos han recordado que Navarra y el Estado no son autosuficientes de fármacos hemoderivados plasmáticos, por lo cual es necesario seguir creciendo en la donación de plasma por aféresis. En 2020, en la Comunidad Foral se realizaron 1.076 plasmaféresis y el objetivo es duplicar esta cifra en los próximos años.
ADONA
La Asociación de Donantes de Sangre de Navarra (ADONA), por su parte, ha puesto en relieve la “voluntad y generosidad de las y los donantes” a la hora de garantizar un “bien escaso” como es la sangre, unas personas que constituyen “el primer eslabón de una cadena que ha salvado millones de vidas humanas a lo largo y ancho del mundo”. Coincidiendo con el Día Mundial del Donante, la unidad móvil de la plataforma ha estado presente en la avenida Carlos III, entre las 9:30 y las 13:30 horas, donde se ha atendido a la ciudadanía que se ha acercado en un puesto de información en el que también se han dado citas tanto a donantes nuevos como a habituales.
La asociación, a través de un comunicado, ha animado a aumentar el ritmo de las donaciones, más aún en un momento en el que la sangre, sus componentes y los medicamentos derivados del plasma humano “cada vez están adquiriendo mayor protagonismo en nuevas terapias médicas”, a la vez que “el ritmo de envejecimiento de la población puede poner en riesgo el suministro de sangre en los próximos años ya que una población envejecida requiere mayor consumo de sangre y dispone de menos donantes en edad para donarla”.
Por ello, desde ADONA se detecta también la “necesidad” de que las personas jóvenes “formen parte de este colectivo lo antes posible y de forma continuada”. “No se trata sólo de cubrir las necesidades sino de buscar el grado adecuado de autosuficiencia en cualquier componente y hemoderivado porque siempre es necesario, siempre hay personas que necesitan una terapia médica que requiere de la transfusión de algún componente sanguíneo o de un fármaco derivado del plasma humano”, recalcan desde la asociación.