En el anteproyecto, presentado por Anabel Gulias, concejala de régimen interior, se incluyen varias modificaciones en los accesos y distribución de espacios. Avanzo que, en principio, se habilitara la puerta original, la que da a la calle Alondiga, como acceso funcional para personal y público, en general.
Otra de las novedades, se pondrá en valor las escaleras centrales del inmueble. En la primera planta se trabajará en un amplio y versátil salón de plenos y en el despacho e instancias auxiliares del alcalde o alcaldesa. Este proyecto cuenta con un presupuesto de 560.000 euros. Se pretende licitar sin tener dificultades con Patrimonio porque las bases del proyecto evitan cualquier intervención en inmueble que afecte a elementos arquitectónicos sensibles.
La Casa Consistorial de Pontevedra lleva cerrada al público, y sin celebrarse eventos importantes, más de un década por problemas estructurales. Su última reforma se remonta al año 1973.