El pasado sábado, sobre las dos de la madrugada, se presentó una mujer en las dependencias de la Policía Local dejando su vehículo estacionado en el lugar reservado para coches policiales. Los agentes observan que está bajo la influencia de alcohol y drogas y que no se da explicado con fluidez. Se le solicita que realice pruebas de detección de alcohol y drogas pero se niega, con lo que se le sanciona por un delito contra la seguridad vial. El vehículo fue retirado por la grúa municipal y queda inmovilizado en el Depósito. Al día siguiente, los agentes se desplazan a su domicilio para entregarle la citación judicial y comprueban que continúa síntomas incompatibles con la conducción. Como pretende recuperar el vehículo, los agentes comunican al deposito que inmovilice el vehículo y se tramita un reconocimiento médico para la mujer.
La conductora se enfrenta a una pena de entre seis meses y un año y la privación de conducir vehículos por tiempo superior a un año.