INCENDIOS EXTREMADURA

La Junta destina 4,5 millones a las obras para mitigar los efectos del incendio en Gata y Hurdes del pasado mes de mayo

Este incendio que afectó a las dos comarcas del norte de Cáceres afectó a una superficie total de 10.863,79 hectáreas.

Redacción

Extremadura | 20.09.2023 04:27

Incendio Sierra de Gata | EFE

La Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural ha dado cuenta al Consejo de Gobierno de la tramitación, por el procedimiento de emergencia, de la contratación, mediante lotes, de los trabajos necesarios para mitigar los efectos producidos por el incendio forestal ocurrido el pasado mes de mayo en las comarcas de Las Hurdes y Sierra de Gata que afectó a una superficie total de 10.863,79 hectáreas.

El fuego se extendió por los términos municipales de Pinofranqueado, Torrecilla de los Ángeles, Hernán-Pérez, Descargamaría, Santibáñez el Alto, Cadalso, Robledillo de Gata y Caminomorisco.

El presupuesto de estos trabajos se cifra en 4.543.527,46 euros, con una financiación del 80 por ciento con cargo al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).

Según explica el Ejecutivo regional, la extensión de la superficie afectada obligó a hacer una evaluación de los daños utilizando técnicas de teledetección que permitieran valorar las zonas afectadas en función del tipo de vegetación preexistente, de la titularidad de los terrenos y las pendientes, entre otros factores, y apoyándose igualmente en múltiples visitas a la zona del siniestro.

Tras esta valoración de los daños, y debido a la necesidad de realizar medidas de restauración de carácter urgente que minimizasen los efectos del incendio forestal, se elaboró un Plan de Actuación para la propuesta de declaración de Zona de Actuación Urgente (ZAU) sobre los terrenos forestales afectados.

Según las primeras estimaciones, casi tres cuartas partes de la superficie englobada por el perímetro del incendio corresponde a bosque (71,38 %), seguido por bosque de plantación (18,59 %). Además, de entre las especies arbóreas forestales que constituían esos bosques, destacaba la presencia del pino negral.

De esta forma, la "gran acumulación" de material vegetal muerto hace "imprescindible" una "rápida actuación que evite la aparición de plagas y enfermedades forestales" que podrían afectar a las masas próximas no afectadas por el incendio.

Además, con la corta se favorecerá el rebrote de aquellas especies que brotan de raíz y/o cepa, acelerando así la regeneración natural tras el incendio.

El Plan de Actuación contempla que, además de la retirada de la madera, la protección del suelo es una tarea que debe iniciarse de manera "inmediata" para reducir en la medida de lo posible los efectos negativos sobre el entorno y la economía de la zona.