Endesa destina en Extremadura 1,23 millones de euros a mantener y reforzar la red de cara al invierno
En concreto, este año se han revisado cerca de 691 kilómetros de líneas de media y alta tensión, se han realizado 114 inspecciones en subestaciones y cerca de 500 en centros de distribución.
La compañía Endesa ha destinado este año 1,23 millones de euros al refuerzo y mantenimiento de la red de distribución de Extremadura dentro de la campaña de invierno.
Con ella se preparan las instalaciones para hacer frente al incremento del consumo derivado de las bajas temperaturas y al impacto que los fenómenos climatológicos adversos, como heladas, nevadas, inundaciones o fuertes vientos, pueden tener sobre la red eléctrica.
En concreto, este año se han revisado cerca de 691 kilómetros de líneas de media y alta tensión, se han realizado 114 inspecciones en subestaciones y cerca de 500 en centros de distribución, a las que se suman labores de tala y poda en más de 800 kilómetros de líneas aéreas.
Con este volumen de infraestructuras la filial de redes de Endesa, e-distribución, está expuesta a las inclemencias climáticas a las que se hace frente con inversiones para reforzar y digitalizar la red y planes de emergencia para hacer frente a fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes.
Así, durante la DANA que el pasado mes de octubre azotó amplias zonas del Mediterráneo, Andalucía y Aragón, e-distribución movilizó más de 800 trabajadores para atender las incidencias y reponer cuanto antes el servicio en diversos puntos afectados por el temporal en Andalucía, Extremadura, Cataluña, Aragón y Baleares, zonas en las que gestiona la red de distribución.
Durante este "excepcional" episodio meteorológico se utilizaron más de 40 grupos electrógenos para devolver la luz a las localidades en las que las dificultades de acceso retrasaban las reparaciones.
Sólo un año antes, la borrasca Bernard, con vientos de más de 140 Km/h derribó 287 torres eléctricas, rompió más de 300 cables y provocó la caída de 98 árboles sobre las infraestructuras eléctricas de la red de e-distribución en Andalucía, otro ejemplo del impacto que los fenómenos meteorológicos cada vez más extremos tienen en la red eléctrica.