El arzobispo de Mérida-Badajoz, Monseñor Celso Morga Iruzubieta, llevará a cabo entre el 17 y el 22 de enero la Visita ad Limina. Se trata de la visita que todos los obispos deben hacer, cada cinco años, a Roma. Comprende la peregrinación a las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo como expresión de comunión eclesial y el encuentro con el Papa como sucesor de san Pedro. Incluye también informar sobre la situación de la Iglesia en la diócesis que cada obispo tiene encomendada.
Durante los días que permanecerá en Roma mantendrá también reuniones en los siguientes Dicasterios de la Curia romana: para los Obispos, Doctrina de la Fe, Clero, Institutos de Vida Consagrada, Educación Católica, Culto Divino, Laicos, Nueva Evangelización, Familia y Vida, Promoción para el Desarrollo Humano Integral, Comunicación y la Secretaría de Estado.
En esta ocasión, la Visita se ha organizado en cuatro grupos, distribuidos por provincias eclesiásticas. El primer grupo la realizaban del 13 al 18 de diciembre: (24 obispos) las provincias eclesiásticas de Santiago de Compostela, Oviedo, Burgos, Pamplona y Tudela y Zaragoza. El segundo grupo tenía asignada la fecha del 10 al 15 de enero: (22 obispos) de las provincias eclesiásticas de Tarragona, Barcelona y Valencia. El tercer grupo, del 17 al 22 de enero: (18 obispos) de las provincias eclesiásticas de Granada, Sevilla y Mérida-Badajoz. Por último, el cuarto grupo estará en la ciudad eterna del 24 al 29 de enero: (20 obispos) de las provincias eclesiásticas de Toledo, Madrid, Valladolid y el Ordinariato Castrense.