El Plan de Vivienda de Extremadura 2022-2027 contempla un presupuesto de 188 millones de euros, y afectará a unas 20.000 familias extremeñas a través de las medidas que recoge, entre ellas, un programa para personas en situación de especial vulnerabilidad, la renovación de la vivienda pública o la mejora de la accesibilidad.
Entre las medidas destaca también la incorporación de un impuesto a los grandes tenedores de viviendas, que las tengan vacías, con el objetivo de "intentar evitar que las viviendas estén vacías", algo que "no afectará a gente normal", sino a aquellos que "tienen muchas viviendas y no las pone en el mercado".
Así lo ha explicado el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en rueda de prensa tras la firma, este jueves en Mérida, del Plan de Vivienda de Extremadura con las secretarias generales de CCOO y UGT Extremadura, Encarna Chacón y Patrocinio Sánchez, respectivamente, y el secretario general de la Creex, Francisco Javier Peinado.
En su intervención, Fernández Vara ha considerado que el paquete de medidas incluido en este plan "va a permitir que en estos años hasta 2027 contribuyamos a que la vivienda efectivamente se vaya consolidando en nuestro país como la quinta pata del estado de bienestar".
El objetivo es que "se pueda disponer de una vivienda digna", que para el presidente extremeño además es "uno de los elementos fundamentales para luchar contra la despoblación y el reto demográfico".