Detenidas tres personas de un grupo criminal dedicado al robo de viviendas en Badajoz
Se les imputa delitos como la pertenencia a grupo criminal, usurpación de estado civil, descubrimiento y revelación de secretos y falsedad documental.
Agentes de Policía Nacional de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Badajoz han detenido el pasado mes de julio a tres jóvenes por su presunta autoría de varios delitos de robo con fuerza en vivienda, pertenencia a grupo criminal, falsedad documental y descubrimiento/revelación de secretos.
Con la detención de estas personas se han esclarecido un total de 30 robos en interior de domicilio, imputándoles además otra serie de delitos como la pertenencia a grupo criminal, usurpación de estado civil, descubrimiento y revelación de secretos y falsedad documental.
Los detenidos son tres hombres, de entre 26 y 31 años de edad, con antecedentes anteriores, quienes tras la instrucción del pertinente atestado fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, que decretó el ingreso en prisión de dos de los implicados.
La investigación, que se ha desarrollado durante un año aproximadamente, comenzó tras tener conocimiento a través de diferentes denuncias, de robos en vivienda perpetrados tras acceder al interior forzando la puerta de entrada, o con llaves que previamente robaban. El botín de dichos ilícitos penales era sustancial, entre joyas, dinero, material informático y otros objetos de valor.
Los agentes, tras la realización de numerosas gestiones, constataron el "modus operandi" utilizado por la organización. Así, tras observar a las posibles víctimas, llegaban a ocultar sistemas GPS en los vehículos de las mismas, con la intención de situar a los propietarios fuera del domicilio, momento que aprovechaban para acceder al mismo y robar los efectos de más valor. Para ello no dudaban en forzar ventanas, puertas o sustraer previamente llaves del domicilio, explica en nota de prensa la Policía Nacional.
Los investigados estaban debidamente organizados, dedicándose dos de ellos al robo en el interior de las viviendas, mientras que un colaborador facilitaba tarjetas SIM de compañías telefónicas que utilizaban en los GPS o en los teléfonos de la organización, llegando a suplantar la identidad de otras personas para realizar diferentes transacciones bancarias.