Valencia Basket penaliza sus errores en la pintura ante la Virtus Segafredo Bologna

Un brillante Marco Belinelli, 37 años y 16 puntos, descosió este jueves la defensa del Valencia Basket en la pista del Virtus Bolonia después de que un imponente Jordan Mickey amedrentara al fallón equipo 'taronja', que pierde opciones en su lucha por estar en el 'play-in' de esta Euroliga.

El equipo italiano se sobrepuso a la temprana lesión de Toko Shengelia, uno de sus baluartes, y controló el choque desde el final del primer cuarto. El Valencia tras su buena salida se vino abajo y ni tuvo nunca solidez defensiva para maniatar a su rival ni pudo anotar con fluidez porque la tímida mejoría de Kevin Pangos se vio eclipsada por los fallos en el tiro de jugadores como Damien Inglis, Nate Reuvers o Jared Harper.

Arrancó el Valencia suelto en ataque con un Pangos algo más entonado en la dirección y sólido en defensa, lo que le permitió llevar la iniciativa pero sin abrir hueco. Con el choque igualado, en la misma jugada a Shengelia se le fue el tobillo derecho y ya no volvió a jugar y Chris Jones anotó un tres más uno que elevó la renta visitante y puso a prueba la fortaleza mental local (12-18, m.6).

La respuesta italiana fue buena. La rotación le dio nuevas armas pero sobre todo la del Valencia redujo el acierto visitante. Los fallos de Reuvers y de Harper dieron continuidad a los de Inglis no permitieron sacar brillo a su rotación (18-20, m.10). Stefan Jovic consiguió elevar la efectividad del ataque visitante y compensar el dominio de Mickey bajo los aros, pero finalmente el estadounidense le dio la vuelta al choque (27-25, m.14).

Álex Mumbrú y Lucha Banchi empezaron a reconstruir sus quintetos iniciales por fuera. La vuelta de Pangos permitió al Valencia volver a anotar por medio de Jaime Pradilla y Brandon Davies pero el clarividente Belinelli castigó los errores defensivos del Valencia con sus triples, sus asistencias y la atracción que generó en la desordenada defensa visitante (44-32, m.20).

El paso por los vestuarios no cambió el guión. De nuevo los fallos de Inglis lastraron el marcador y la confianza del Valencia y llevaron la ventaja local a los quince puntos. Mumbrú apostó por Semi Ojeleye al 'cuatro' pero tampoco eso cambió el partido.

Diez puntos casi seguidos de Chris Jones, casi todos en acciones individuales, en apenas tres minutos del tramo final del tercer cuarto alimentaron las esperanzas del Valencia antes de arrancar el último cuarto (65-57, m.30). Dejó pasar aún tres minutos Banchi antes de volver a recurrir a Belinelli. Su presencia generó de nuevo cierta psicosis en la defensa visitante y el equipo italiano supo usarlo cuando pudo y aprovechar su influjo en el resto de acciones.

En la otra canasta la mera presencia de Mickey mantuvo controlados los testimoniales intentos visitantes de entrar en el encuentro y finalmente el Valencia cedió sin demasiada pelea su segunda derrota seguida en la Euroliga en su partidos 500 en competiciones europeas.