Los primeros vecinos afectados realojados tras el incendio atisban la vuelta a la normalidad
"Hay que mentalizarse. Estamos vivos, que es lo más importante"
Los primeros vecinos realojados en los pisos municipales del barrio de Safranar de València tras perder su vivienda en el incendio del bloque que causó 10 víctimas mortales atisban la vuelta a la normalidad, al poder instalarse en un hogar que les brindará "tranquilidad" y "estabilidad".
Así lo han relatado Anie y Mauri, madre e hijo, que este martes se han acercado hasta el bloque de 131 viviendas habilitadas por el Ayuntamiento de València a contrarrelojpara ver cómo son los pisos, en los que ya han pasado la noche una decena de familias, formadas por 21 adultos y 11 niños.
Las familias con hijos, así como las personas dependientes o con movilidad reducida, son los colectivos que tienen preferencia a la hora de acceder a estos inmuebles, donde podrán estar por un plazo inicial de tres meses "totalmente prorrogables", según explicó la alcaldesa de València, María José Catalá.
"Estoy muy contenta, agradecida y con mucha ilusión", ha indicado, conmovida, Anie, que confía en poder entrar pronto a uno de los nuevos pisos y empezar a rehacer su vida tras perderlo todo en el voraz incendio.
"Imaginar un futuro a corto plazo, en un lugar donde poder estar un poco tranquila y ya pensar qué vamos a hacer en adelante con la vida", ha afirmado ante la puerta de la finca, donde se ha colgado un cartel, pintado por una niña, Sara, con un mensaje: "Mucho ánimo".
El bloque cuenta 131 pisos que se dividen entre viviendas de dos y tres dormitorios, que se repartirán en función de la unidad familiar.
"Los pisos están muy bien. La verdad es que es mucho más de lo que estábamos esperando", ha enfatizado Mauri.
En este sentido, se ha mostrado muy agradecido por el apoyo del consistorio y de las entidades y empresas que han colaborado.
Otras familias, como la de Constantin, que ha acudido al bloque para recibir las llaves de su piso, ya empiezan a imaginar cómo será su nueva vida en Safranar.
Este padre de familia con dos hijos menores ha celebrado poder dejar atrás la provisionalidad e incertidumbre de estar hospedados en uno de los hoteles habilitados para los vecinos afectados.
Según Constantin, como él, varias familias más que con las que comparten hotel también recibirán este martes las llaves de su nuevo piso y podrán entrar a vivir.
"Hay que mentalizarse. Estamos vivos, que es lo más importante. Las cosas personales dan igual. Por lo menos ya sabemos que tenemos una vivienda donde podemos vivir tranquilos", ha destacado.