València | 01.12.2022 14:13
La trazabilidad de los animales era alterada manipulando su inscripción y falseando la documentación de los equinos que recoge su identificación individual, su aptitud para el consumo o su traslado para su posterior sacrificio. La explotación ganadera era utilizada clandestinamente al tener restringida las entradas y salidas de equinos desde 2019. En ella se realizó una intervención donde se encontraron 80 caballos en situación irregular y sometidos a maltrato animal. Presentaban diferentes enfermedades y no recibían ningún tipo de cuidado veterinario. Tras las actuaciones, la explotación ganadera fue precintada y los caballos retirados. Uno de los caballos tuvo que ser sometido a la eutanasia inmediata.
Fruto de las investigaciones realizadas por la Guardia Civil, se ha inmovilizado más de media tonelada de carne equina dispuesta a la venta en carnicerías especializadas por constituir la misma un riesgo para la salud pública, derivado de la mezcla de la misma con carne SANDACH (subproductos de origen animal no destinados a consumo humano). El beneficio económico era la motivación de la organización criminal. Se ha constatado que se estaban abonando una media de 35.000 euros --dependiendo del país destinatario-- a los organizadores de los transportes clandestinos a nivel internacional. El beneficio radicaba en que los caballos de desecho eran obtenidos por precios cercanos a los 100 euros o, incluso, gratis, alcanzando en su venta unos valores cercanos a los 1.500 euros. En virtud de los transportes clandestinos se estima un volumen de negocio cercano a los 4.500.000 euros.
La operación ha contado con el apoyo de Europol y la colaboración de policías de diversos países como Italia y Bélgica. Los agentes de la Unidad Central Operativa del Medio Ambiente de la Guardia Civil prestaron apoyo operativo a la Policía Federal Belga, donde se detuvieron a seis personas implicadas en la operación, a los cuales se les decretó prisión provisional. Del mismo modo la Policía Federal Belga prestó apoyo en las actuaciones desarrolladas por esta unidad en Navarra, donde se produjeron sendas inspecciones y detenciones. Así mismo, la operación, por su complejidad, ha requerido la colaboración de Europol y diversas Unidades de la Guardia Civil, entre ellas la Unidad Técnica de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente, la cual ha realizado informes referentes a la acreditación del maltrato animal; la Sección Técnico Veterinaria del Servicio Cinológico y Remonta de la Guardia Civil elaborando un Informe Técnico Veterinario relativo al riesgo para la salud pública del consumo de carne de équidos cuya trazabilidad ha sido alterada. Igualmente se ha contado el Grupo de Caballería de la Agrupación de Reserva y Seguridad para el apoyo en el manejo de los animales durante las diferentes inspecciones practicadas.