La norma buscará soluciones para el botellón o los gorrillas

València sigue sin ordenanza municipal de civismo tres años después de presentar el borrador

Tres años después de la presentación del primer borrador, el Ayuntamiento de València sigue sin tener aprobada la nueva ordenanza municipal de convivencia y civismo. Una normativa cuya principal novedad será que ofrecerá cursos de reeducación y tareas de voluntariado como alternativa al pago de multas a los gorrillas o los jóvenes que hagan botellón.

ondacero.es

València | 07.06.2021 09:26

Fue en junio de 2018 cuando la entonces concejala de protección ciudadana, Anaïs Menguzzato, presentó el primer texto de este proyecto de ordenanza municipal. Esta nueva normativa pretende establecer un marco legal para tratar de resolver cuatro de los problemas de convivencia que más quejas generan: el botellón, los gorrillas, los excrementos de los perros y las pintadas. Como filosofía general, la ordenanza buscará reconducir estos comportamientos incívicos. Por eso, en todos los casos plantea como alternativa al pago de multas la realización de tareas de voluntariado y cursos de concienciación.

La normativa prevé sanciones para los dueños de perros que los saquen a pasear sin llevar bolsas para recoger los excrementos. Pero también en este caso, a los sancionados se les ofrecerá la posibilidad de cambiar las multas por trabajos de limpieza. Y esto mismo se planteará a quienes sean multados por hacer pintadas. En cuando a los gorrillas y a otras formas de mendicidad coactiva o con menores, la nueva ordenanza de civismo plantea que la Policía Local informe a los servicios sociales municipales para que se les pueda ofrecer ayudas.

Según han confirmado a Onda Cero fuentes municipales, los servicios jurídicos del Ayuntamiento ya han dado su visto bueno al texto, que también incorpora un régimen sancionador propio que permitirá a la policía local no depender de la Generalitat y ser más ágil en la tramitación de las sanciones. Estas mismas fuentes han explicado que borrador será remitido en las próximas semanas a todos los partidos con representación en el consistorio para que hagan sus aportaciones antes de llevarla a su aprobación por el pleno. La intención es, como ha explicado en alguna ocasión el actual concejal de protección ciudadana Aarón Cano, que la ordenanza pueda ser aprobada por unanimidad.