Afirman que las renovables supondrán una bajada de los precios de la electricidad. Ante esta perspectiva José Juan Sanchis, portavoz de la Plataforma reitera que la central con 36 años está vieja y deteriorada, acumula numerosas averías e incidentes, y no es aconsejable su continuidad.
Reitera que la central de Cofrentes es la única que queda en España de agua a ebullición lo que la convierte en más peligrosa frente a otras centrales. Afirma Sanchis que ya hay previstos dos proyectos de grandes plantas solares en la comarca como alternativa laboral en la zona cuando se produzca el cierre de la central.
En la actualidad trabajan en la central entorno a 700 personas de manera directas y otras tantas de manera indirecta.