El Ayuntamiento de València rehabilita su única barraca
La barraca de Cotofio o del Tío Tonet es una de las pocas de la ciudad que se han salvado del urbanismo depredador
València | 07.03.2022 09:31
El Ayuntamiento de València ha adjudicado las obras para rehabilitar y dar uso a una de las pocas barracas originales que quedan en su término municipal, conocida como de Cotofio o del Tío Tonet. Está en la pedanía de La Torre y es, además, la única barraca propiedad del Consistorio. Cuando sea restaurada, la intención del Ayuntamiento es destinarla a punto de encuentro y actividades de las entidades vecinales de la zona.
A pesar de estar declarada Bien de Relevancia Local, esta barraca lleva años cerrada y sin uso. Se encuentra situada junto al parque del barrio de Sociópolis. Una zona de La Torre donde, como explica la concejala de pueblos, Lucía Beamud, el desarrollo urbanístico acabó con otras muchas construcciones tradicionales rurales como ésta:
Las obras de rehabilitación de esta barraca costarán 71.000 euros e incluirán también el ajardinamiento del entorno, donde se conservará el arbolado existente. La empresa adjudicataria –NBN Servicios SL- tendrá cinco meses para ejecutar los trabajos, una vez formalizado el contrato.
Estudio arqueológico
El estudio arqueológico previo a la rehabilitación encargado el año pasado por el Ayuntamiento ha permitido descubrir que esta barraca no tiene 200 años, tal y como se pensaba, sino que su construcción ha sido datada entre1875 y 1920. El estudio determina que, como en el conjunto de la periferia de la capital, muchas de las barracas de La Torre, incluida la de Cotofio, fueron edificadas en el siglo XIX o principios de siglo XX, incluso con importantes remodelaciones, las más habituales de ampliación.
La barraca presenta planta rectangular de 50 m2 y una altura de seis metros y medio. El conjunto estuvo durante muchos años abandonado y se deterioró gravemente, pero a raíz de la urbanización del barrio de Sociópolis fue restaurada parcialmente, aunque se utilizaron materiales no tradicionales y no se respetó la distribución interior, resultando diáfana y sin tabiques. Al quedar sin uso, la barraca quedó abandonada y ha sufrido agresiones incívicas y ocupaciones esporádicas.