Este puente sufrió recientemente un acto vandálico en el que se realizaron una serie de pintadas con espray de colores en sus fachadas, sur y norte; en el interior de uno de sus arcos; así como en el lado interior del murete que flanquea la calzada.
El procedimiento realizado ha consistido en la proyección de agua a alta presión y vapor que ha permitido eliminar los grafitis sin dañar en modo alguno la estructura de los paramentos del puente.
La actual ordenanza municipal contempla sanciones desde los 100 a 600 euros por dañar bienes muebles o inmuebles de titularidad local, aunque el gobierno municipal estudia modificar la ordenanza municipal para poder aplicar sanciones de mayor cuantía en el caso de que se trate, además, de un Bien de Relevancia Local.