Elche | 13.04.2021 22:48
La pandemia sigue afectando al deporte. No tanto en cuanto al número de positivos, cuya incidencia se ha moderado entre los equipos, sino en lo que se refiere a la incidencia en sus sedes con motivo de las vacunaciones masivas. Al menos, ese es el caso de Elche.
El Elche CF Sala tendrá que desplazarse este sábado a Aspe (19:45 horas) para recibir al Móstoles, en su antepenúltima jornada de la fase de permanencia en Segunda División. Lo hará antes de viajar a la pista del Rivas y despedir la temporada en el Esperanza Lag frente al Santiago.
Peor se le han puesto las cosas al Elche Basket Club, que ha tenido que aplazar su partido ante el Altea porque se ha quedado sin pista. El Polideportivo El Toscar no está disponible por la vacunación y la UMH no abre los domingos. “La Concejalía de Deportes ha ofrecido jugar en El Altet, pero no reúne las condiciones homologadas para un partido de la categoría (Primera Nacional)”, ha dicho el entrenador del Elche Basket Club, Ramón Peña.
Peña se ha mostrado molesto por esta situación: “No entendemos cómo el Ayuntamiento no puede ayudarnos a que la UMH abra un domingo con un par de conserjes o para que cierre a las diez de la noche y, al menos, tengamos una hora para entrenarnos”. En la misma situación, ha dicho, se encuentran los equipos sénior de categoría nacional del Club Baloncesto Silla de Ruedas de Elche y el Club Baloncesto Ilicitano. "No tenemos pista para jugar en Elche y hemos tenido que suspender el partido ante Altea", ha lamentado el técnico ilicitano.