Elche | 12.05.2023 14:41
La Policía Local de Elche ha detenido a un hombre de 60 años que está acusado de retener, a base de coacciones, a su expareja en un bar y quebrantar la orden de alejamiento que tenía en vigor respecto a ella.
La mujer aprovechó que el hombre le permitió ir al cuarto de baño para contactar con su hija y contarle lo que estaba ocurriendo. Fue la hija la que dio avisó al 092 de la Policía Local, que inmediatamente movilizó una patrulla al lugar.
A la llegada de los agentes de la Policía Local al lugar, y cuando se disponían a hablar con la mujer apareció el hombre para tratar de impedir que eso ocurriera.
Según se ha informado este viernes, el ahora arrestado presentaba claros síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol. Cuando fue identificado se constató que tenía en vigor una orden de alejamiento sobre la mujer, que era su expareja.
La mujer explicó a los agentes que, mientras se encontraba en la terraza del bar, su expareja llegó y se produjo una discusión a partir de la que, según denunció, le impidió abandonar el lugar, si bien accedió a que pudiera ir al aseo, instante en el que pidió auxilio a su hija por teléfono.
El hombre fue detenido acusado de un presunto delito de coacciones hacia su expareja enmarcado dentro una situación de violencia de género y otro contra la administración de Justica.
Antes de ser trasladado a dependencias policiales, el hombre pasó por un centro de salud en el que incluso se autolesionó golpeándose contra la pared.