Elche |
La falta de protección de las torres de electricidad repartidas por las zonas rurales, mata miles de ejemplares de rapaces o aves de gran envergadura cada año, entre ellas buitres, águilas o cigüeñas.
Desde la Sociedad Ilicitana de Ornitología se ha reiterado que en ese aspecto la comarca del Baix Vinalopó “no es una excepción” y en este sentido ha añadido que “todavía quedan sin proteger muchas de estas infraestructuras, que suponen la principal causa de mortalidad no natural de esas especies”.
Un ejemplar de búho fue encontrado muerto el día de Navidad y llevaba entre sus zarpas la presa que había capturado, una rata común.
Entrevistamos al secretario de la Sociedad Ilicitana de Ornitología, Jesús Alfonso, quien explica cómo hay que esperar a que se produzca una muerte de este tio para iniciar un procedimiento por el que la compañía eléctrica responsable de la torre eléctrica proteja los puntos de la instalación que provocan las muertes de aves.