Cerca de 75 millones de euros dejarán de ingresar los citricultores castellonenses tanto por la diferencia de precios como por las lluvias de finales de noviembre que provocaron un exceso de humedad.
La variedad con más pérdidas es la Clemenules, predominante en la provincia, en la que sus productoras tienen unas pérdidas de casi 57 millones de euros como consecuencia de su caída en los precios, un 35% inferiores a los de la pasada campaña, y los efectos del pixat en la cosecha. A esto sumar la llegada de producto de terceros países.
Ante esta situación el secretario general de la unió, Ramón Mampel, asegura que estarán vigilantes. Además piden que se respeten los contratos de compraventa y que recojan aquellos cítricos que no se han visto dañados.
No se han librado de la caída las variedades de mandarinas tempranas como pueden ser la oronules o la clemenvilla. Destacable es, sobre todas ellas, el gran descenso en el precio de la Orogrande en un 57%. La variedad de naranja Navelina también lleva la misma tendencia decreciente y se sitúa su cotización un 21% más baja que la pasada campaña.