El PP insiste en que los vecinos de Molinera, Senillar y Bovar necesitan solucionar las inundaciones en sus viviendas
La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, ha visitado las partidas de la Molinera, Senillar y Bovar, en la Marjalería.
Para la portavoz Popular, que ha vuelto a visitar a los afectados por segunda vez, no es de recibo que después de tres años denunciándolo sigan exactamente igual que estaban. “Urgen soluciones y no que la pelota pase de una concejalía a otra enquistando el problema. Los propios vecinos aseguran que 250.000 euros bastarían para reparar la tubería y no entienden cómo el equipo de gobierno va a gastarse 3,3 millones en la reforma de Lidón y, otros 900.000 euros en la Paz, en obras que nadie pide cuando en la Marjalería sí están pidiendo acabar con las inundaciones de casas donde viven familias enteras. Los 250.000 euros de la reparación de la tubería son incluso menos que la adjudicación de las obras que acaba de aprobar el gobierno de Amparo Marco para seguir reformándose despachos en el Ayuntamiento, reforma que asciende a 383.472 euros”, apunta.
En abril del año pasado, insisten los Populares que ya denunciaron las inundaciones en 300 viviendas de la zona, señalando que se trata de un " un problema que ya venía de antes". “Presentamos una iniciativa al Pleno para arrancar el compromiso al gobierno municipal de tomar cartas en el asunto y dar una solución a centenares de familias que, por su cuenta habían recogido firmas para ejercer todavía más presión, ya entonces la situación era insostenible. La desesperación llevó a muchos propietarios a poner carteles pidiendo la dimisión de la alcaldesa. Ahora, a pesar del invierno seco, vuelven a estar inundados y temen que la situación vaya a peor si empieza a llover en cantidad”, señala Carrasco.
De momento, la única solución temporal, dice el PP, es la que ha puesto el Coto Arrocero instalando una bomba extractora de agua que hace lo que puede. “Noche y día en funcionamiento trata de evacuar la mayor cantidad de agua posible pero no es la solución que necesitan los residentes”, apunta Carrasco.
“Como cualquier castellonense, los vecinos de la Marjalería también pagan elevados impuestos para que el gobierno atienda sus necesidades y la reparación de la tubería general es una prioridad que está siendo desatendida durante demasiado tiempo. El gobierno municipal no puede seguir mirando hacia otro lado”, añade.