Madrid | 14.06.2023 10:29
¡Ay, los celos! Es un tema complejo, pero tal vez podamos empezar por el final y hacernos la pregunta: ¿los celos sirven para algo? Bueno, en algunos casos sí, como llegar a acuerdos en una relación. Pero en otros casos, no tanto. Los celos están influenciados por los mitos del amor romántico, ¡y vaya mitos!
Los sentimos como una mezcla de emociones muy fuertes: rabia, tristeza e inseguridad, que pueden afectar nuestra autoestima. Se manifiestan a través de episodios de ira y reproche, pero también existen formas más sutiles que no se ajustan al estereotipo social. Pero... ¿Sentir celos en algunas ocasiones me convierte en una persona celosa?
¿De nosotros mismos o de lo que hemos aprendido? Pueden ser producto de aprendizajes sociales, como el mito de la media naranja y la posesividad en las relaciones. También pueden ser consecuencia de experiencias previas, como el engaño o el uso manipulador de los celos.
Ahora bien, los celos no son siempre malos. Depende de cómo los utilicemos. Cuando se convierten en herramientas de manipulación o control sobre la otra persona, o cuando nos causan un malestar inmenso debido al miedo a la pérdida, ahí es cuando se vuelven perjudiciales.
Imaginemos una situación en la que alguien siente celos de un amigo o amiga de su pareja sin motivo aparente. Puede desencadenar una reacción exagerada, como ataques de ansiedad o la necesidad de abandonar el lugar. Aquí estamos hablando de celos sin fundamento, basados en experiencias previas o creencias infundadas.
Pero también existen los celos basados en hechos reales, cuando nuestra pareja realiza acciones deliberadas para provocarlos y causarnos daño. En cada caso, el abordaje será diferente.
Si te apetece conocer más acerca de los celos, puedes escuchar el capítulo 10 de la segunda temporada de Serenarte: 'Serenarte' (2x10): Celos, para qué sirven y cuándo son un problema