El equipo amarillo ocupa en la actualidad la misma posición con la que finalizara el pasado campeonato liguero y borra de un plumazo las malas sensaciones que dejaran las desafortunadas noticias sucedidas durante el verano. La destitución de Marcelino, la plaga de lesiones sufridas en jugadores claves del plantel y la eliminación en la fase previa de Liga de campeones hizo que las dudas se cernieran sobre el futuro más inmediato del equipo vila-realense, pero los resultados y el juego se han encargado de disiparlo a las primeras de cambio.
Con la victoria ante Osasuna el Villarreal alcanza ya 250 victorias en primera división y entra así en el selecto club de equpos que acumulan más victorias que derrotas junto a Real Madrid, Barcelona, Atlético, Valencia, Athletic y Sevilla.