La gran apuesta de Voulgaris

El CD Castellón está a pocos días de anunciar la adquisición de los terrenos de su nueva Ciudad Deportiva. Si días atrás su director general, Alberto González, aseguraba a Onda Cero que faltaban "pequeños flecos", estos han quedado ya resueltos con el acuerdo firmado por la entidad albinegra con su presidente, Bob Voulgaris, a la cabeza. Durante la próxima semana, si no hay sorpresa, se espera el anuncio oficial.

Situada en la urbanización de La Coma, en Borriol, esta se irá construyendo en diferentes fases y donde la prioridad será poder contar ya para la pretemporada con una campo de entrenamiento en condiciones para el primer equipo. De momento se utilizaran los módulos que el equipo albinegro utiliza actualmente en Oropesa mientras la nueva instalación toma forma .

A falta de que el club confirme el número de campo de fútbol y las características de las mismas, este no diferirá en demasía de los ochos campos, de los cuales los dedicados a los "pro teams" (primer equipo, filial, femenino y juvenil) serán de césped natural. Además habrá un edificio que albergará las oficinas y servicios del club, así como de la fundación. También un "miniestadi" donde jugarán los principales equipos de la cantera .

La instalación se convertirá en santo y seña del club de la capital de La Plana y será su principal activo. Una inversión millonaria sin paragón en la historia el club que refuerza la apuesta del propietario canadiense más allá de la inversión deportiva ya realizada hasta la fecha. La mejor declaración de intenciones de su voluntad de conformar un proyecto a largo plaza, con bases solidas y apuesta por la cantera con hechos más que con palabras.

Una necesidad histórica

Cabe recordar que la entidad albinegra nunca ha tenido en propiedad una instalación como esta. Tras muchos años en los campos del Bovalar, el primer intento real de Ciudad deportiva fueron los campos de Sequiol en los primeros años del siglo XXI. Una instalación fallida con demasiados defectos que la situación económica del club no permitió mejorar .

El ascenso a Segunda en aquellos años, con Toni Bonet en la presidencia, abrió las puertas a un convenio con FACSA para la utilización de la instalación que esta iba a construir. Y así lo hizo desde el 2008 con cuatro campos de fútbol y edificio social con instalaciones para el equipo. Una instalación más acorde a las necesidades del club pero que no puedo seguir utilizando al incumplir el convenio y no poder mantenerla en condiciones bajo la triste y fraudulenta gestión de Castellnou.

La llegada de Voulgaris permitió un acuerdo con Marina D´or en Oropesa donde el primer equipo ha podido trabajar bajo régimen de alquiler en las últimas temporadas. Una situación transitoria a la que ahora se pondrá fin con la histórica gestión que el millonario canadiense ha cerrado en las últimas fechas.