En el mundo laboral actual, cada vez más personas están cambiando su enfoque y priorizando el 'salario emocional' sobre el salario económico.
Carmen Montoro, asesora financiera, ha analizado este fenómeno y destaca cómo los trabajadores están valorando cada vez más su salud mental, un buen equilibrio entre vida laboral y personal, y un horario flexible por encima de un alto salario.
Montoro sostiene que esta tendencia surge de la creciente conciencia sobre la importancia de la felicidad y el bienestar en el entorno laboral.
Los trabajadores están buscando empresas que ofrezcan beneficios más allá de la remuneración económica, como programas de bienestar, oportunidades de desarrollo personal y profesional, y un ambiente laboral positivo y colaborativo.
El concepto de salario emocional abarca aspectos como la flexibilidad horaria, la posibilidad de trabajar desde casa, programas de apoyo emocional y mental, y la conciliación entre la vida laboral y personal.
Este cambio ha llevado a las empresas a adaptarse y ofrecer beneficios más allá del salario económico, reconociendo que el cuidado emocional de sus empleados es clave para su éxito a largo plazo.