Arranca hoy con la Nit de Sant Joan de forma oficial la temporada de verano y los empresarios de la hostelería y la restauración siguen sin tener cubiertos 1.500 puestos de trabajo. La pandemia, dicen, ha hecho desaparecer mucha mano de obra no cualificada que ha terminado montado sus propios negocios.
Se necesita gente sin formación específica, ayudantes de cocina, limpiadores de habitaciones y camareros de base. El problema, según el portavoz de los empresarios de Introducing Castelló, Javier Gallego, es que el sector solo da empleo unos meses y la gente ha huido hacia alternativas mejores.
En cuanto a la ocupación de la Nit de Sant Joan, los pequeños destinos están completos para el viernes pero vuelve a caer la demanda al final del puente. Julio será peor de lo previsto y agosto, la primera quincena de momento, van bien las reservas, mientras que la segunda la ocupación cae al 60%. Las primeras valoraciones hablaban de un verano mejor que el de 2019, pero la crisis de los precios y la inflación han hecho que la demanda de vacaciones se mantenga a estas horas contenida.