La Guardia Civil investiga a dos personas por el uso indebido de raticida en una explotación agrícola
Un vecino de Muchamiel denunció ante la Guardia Civil ha intoxicación que habían sufrido sus dos perros que atribuyó a veneno colocado en una parcela agrícola contigua a su propiedad
Alicante | 24.02.2021 19:15
La Guardia Civil de Alicante ha investigado a dos hombres de nacionalidad española, por su implicación en un delito contra la flora, la fauna y los animales domésticos, de maltrato animal por el uso indebido de un plaguicida en el medio natural, que además había provocado lesiones graves en dos canes de la raza bretón.
El pasado 31 de enero, un vecino de Mutxamel avisó a la Guardia Civil del Puesto de San Juan de Alicante porque, dos de sus perros se habían intoxicado con algún veneno, probablemente proveniente de la parcela contigua a la suya.
Una patrulla se desplazó hasta el lugar dónde pudieron observar que dos personas que trabajaban en la explotación, tenían en uno de sus vehículos tres cajas vacías, de un kilogramo cada una, de rodenticida: un pesticida para roedores.
Los agentes de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de San Juan dieron traslado de las actuaciones al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Jijona para que abrieran una investigación por los hechos.
El propietario de los perros explicó a los investigadores que hacía unos días, había visto a dos hombres repartiendo una gran cantidad de bolsitas con un contenido azul por la parcela colindante a la suya. Que incluso les explicó a los dos hombres que sus perros se habían intoxicado de gravedad. A lo que, según relataba, ellos se habían disculpado y le habían asegurado que no volvería a ocurrir. Sin embargo, el pasado 12 de febrero, el reparto de veneno por la parcela se había vuelto a repetir.
MATARRATAS
Los agentes del SEPRONA inspeccionaron el lugar, comprobando que existían indicios evidentes que coincidían con la declaración del denunciante. Por la superficie de la parcela de quince hectáreas, encontraron una gran cantidad de bolsitas repartidas, de un potente plaguicida, al alcance de cualquier animal que paseara por la zona. También había dosis en el exterior del recinto de la propiedad. Los agentes tomaron unas muestras para su análisis.
Los resultados arrojaron que la intoxicación de los dos perros, según los informes emitidos por el veterinario, habían sido provocadas por un producto de tales características, y que coincidían también con el producto contenido en los envases que habían sido intervenidos por la Guardia Civil de San Juan.
Los agentes del SEPRONA averiguaron que los presuntos autores habían arrendado la explotación agrícola recientemente. Conocedores de que ya iban con retraso para obtener beneficios con la producción, decidieron poner todos los medios a su alcance y asegurarse la cosecha. Con el uso del veneno, según manifestaron los propios implicados, pretendían evitar que los conejos, topos y perdices de la zona se comieran la plantación.
Eran profesionales de la agricultura, en posesión del carné de manipulación de productos fitosanitarios, un carné imprescindible para realizar tratamientos de plaguicidas, fungicidas y herbicidas, entre otros productos tóxicos para la salud y el medio ambiente. Uno de ellos, incluso, poseía el carné de usuario cualificado, que capacita para actuar como responsable de este tipo de tratamientos.
CEBOS NO SELECTIVOS
La utilización de cebos envenenados en el medio natural constituye una problemática al ser de tipo no selectivo, causando en la mayoría de las veces la muerte de especies distintas a las que en principio va dirigido, y pudiendo incluso llegar afectar a las personas, especialmente a niños. En esta ocasión, este riesgo se vio agravado ya que lo esparcían en grandes cantidades y además, incluso por el exterior de la explotación agraria.
Los presuntos autores son dos hombres de nacionalidad española, padre e hijo, de 34 y 70 años de edad, que fueron investigados por estos hechos el pasado 19 febrero.