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Descubierto el eje de un batán preindustrial durante las obras del Molinar de Alcoy

El Molinar es uno de los principales yacimientos de arqueología industrial de España, conformado por los restos de varios molinos-fábricas activos entre el siglo XVIII y casi el último tercio del siglo XX, y que fueron levantados sobre los restos de antiguos molinos harineros y batanes de los siglos XIV y XV.

José Manuel Gabriel

Madrid | 10.08.2024 18:56

Descubierto el eje de un batán preindustrial durante las obras del Molinar de Alcoy | Ondacero.es

Las obras de consolidación y rehabilitación que se realizan desde hace meses en el paraje El Molinar, a unos dos kilómetros de Alcoy (Alicante), han permitido acceder a los restos de un batán preindustrial, que permanecía oculto en una galería semi cegada en los bajos del conocido como Molí Romualdet, uno de los tres que conforman el conjunto de los llamados molinos de primera agua.

El Molinar es uno de los principales yacimientos de arqueología industrial de España, conformado por los restos de varios molinos-fábricas activos entre el siglo XVIII y casi el último tercio del siglo XX, y que fueron levantados sobre los restos de antiguos molinos harineros y batanes de los siglos XIV y XV.

El descubrimiento de este artilugio, cuya fecha exacta de fabricación no ha podido ser confirmada aún por los investigadores, es "un tesoro más de los que guarda ocultos El Molinar y que han ido aflorando en los últimos años", según explica a Ondacero.es José María Segura, arqueólogo e historiador alcoyano: "Este eje se mantiene en una de las zonas más recónditas del Molí Romualdet, al lado de un antiguo canal ya amortizado, por el que no pasa agua. Uno de los dos apoyos mantiene todavía su posición original. Quedó olvidado y sin uso en un sector aislado de una cámara abovedada, y ha aparecido en una zona antigua de este molino, previa a la elevación que hicieron después, en el siglo XIX, manteniendo estas piezas en un sector de la fábrica que casi está bajo tierra".

El profesor Enrique Masiá, presidente de Alcoi Industrial, explica que la actividad del Molinar, con sus molinos y batanes, constituye una de las primeras revoluciones industriales documentadas en España: “Se accionan decenas de máquinas a partir de las ruedas hidráulicas del molino.

Al final son ejes mecánicos que giran: la rueda, a través de poleas de cuero, transmite a embarrados. El embarrado es una barra, es un eje muy largo, inicialmente de madera, después de hierro y, posteriormente de acero, que tiene unas poleas montadas sobre él que, cuando gira la rueda, transmite el par de giro a ese eje y luego, con otras poleas, mueven los batanes o los telares o las máquinas de cardar o los diablos de destrozar trapo...

Se sustituye la energía manual y la energía animal por energía hidráulica. Y esa es la importancia del Molinar como espacio natural donde tiene lugar una de las primeras revoluciones documentadas, no solo en Alcoi, sino en el Reino de Valencia y de España”.

La partida de los batanes

La industria batanera alcoyana estuvo en el pasado fuertemente vinculada a la Real Fábrica de Paños de la localidad, garantía de excelencia en la calidad y acabado de las prendas textiles, hasta el punto de que la partida de El Molinar también se llegó a denominar “partida de los batanes”.

José María Segura explica que, "para poder transformar los paños de lana una vez tejidos, se tenían que abatanar, se tenían que enfieltrar para darle ese acabado, para lo que se recurría a los molinos de paño o de trapo. La energía hidráulica era la base para obtener ese movimiento giratorio que hacía que un embarrado, un árbol de levas o un eje pudiera mover un martinete. Estamos hablando de los batanes".

Además de la industria textil, los batanes del Molinar encontraron rápidamente acomodo en la incipiente industria papelera de la zona. Masiá detalla el proceso: "Es curioso, además, porque a partir de esa fabricación del textil viene la fabricación del papel. Esos paños, por proceso tecnológico de la época, después de abatanados tenían que secarse. Y previamente a ser secados, eran prensados, con prensas manuales. Entre los paños se ponía cartoncillo para que fuese como papel secante, para que absorbiese la humedad y acelerase el proceso de secado del paño. No habiendo bastante cartoncillo en la zona (se fabricaba en Xátiva y algo en Alcoi), la Fábrica de Paños autoriza el cambio de algunos de estos molinos de batanes textiles, para fabricar papel. Y está documentado que se manda papel a América, tanto para fumar como para escribir. Como anécdota, Hernán Cortés escribe a Carlos V con papel del rey, porque la Fábrica de Paños también tenía relación, hecho en Alcoi. O sea, que hay ahí un antecedente de la Revolución Industrial importante, donde todos los establecimientos, batanes, molinos textiles, papeleros, etc., en la cuenca del Molinar son fundamentales".

El Molinar | Ondacero.es

En cuanto a las características del eje de batán descubierto bajo el Molí Romualdet, José María Segura destaca que se trata “de un eje horizontal de madera de unos 3 ó 4 metros de longitud, un diámetro que no superará los 40 ó 45 centímetros, y con un refuerzo en forma de anilla metálica en una punta de un eje (el que da al foso no se puede documentar bien). Este eje presenta unas cajas abiertas, pequeñas, que son los huecos donde irían una especie de tacos que hacen levantar las levas, las mazas que después transmiten el golpeo delante del mismo artilugio. Esto produciría un ruido que es “ba-tán, ba-tán, ba-tán”, que es la onomatopeya del nombre que recibe la máquina. Son movimientos que provocan una serie de golpes con las mazas que, mezclados con agua y un tipo de material mineral como arcilla o como –en ocasiones- arena, hace que, aparte de desengrasar los trapos, se enfieltren, que se pueda conseguir esa compactación de la trama con la urdimbre, de tipo fieltro”.

El deterioro de El Molinar

Llama la atención el descubrimiento de estos artefactos históricos, referencias del pasado preindustrial de Alcoy y su comarca, con el grado de deterioro del paraje El Molinar, pese a haber sido declarado Bien de Interés Cultural en el año 2005.

De hecho, a pocos metros de donde ha aparecido el batán de Romualdet, se encuentra una estancia edificada mediante bóvedas de 20 palmos y que, a pesar de ser la más resistente de todo el molino por las características de su construcción, se está desintegrando a pasos agigantados por la falta de actuaciones ante un enorme boquete que avanza desde hace años por la acción del agua de lluvia y las inclemencias meteorológicas. Es sólo una muestra más del estado catastrófico de conservación de la mayoría de los molinos del paraje, muchos de ellos reducidos ya a meros montículos de escombros.