Todo lo que se sabe del asesinato de Borja Villacís: el trasfondo de una cita fatídica

La detención de los dos hombres implicados supuestamente en el asesinato ha cerrado una extensa búsqueda que comenzó a las 12:30 del martes. En ese momento, en la carretera de Fuencarral a Alcobendas, en el término municipal de Madrid, cuando, según algunos testigos, salieron dos o tres personas de un vehículo BMW y dispararon contra otro coche en el que se encontraba la víctima. Tras los disparos, huyeron rápidamente.

¿Qué sucedió?

Borja Villacís tiene una cita en un restaurante de la zona de Fuencarral el Pardo a la que acude en su vehículo con un acompañante. Allí se reúne con otras personas que llegan a bordo de un vehículo azul.

A continuación, aparecen otras dos personas en el BMW X2 de color gris. Tras el encuentro, este coche abandona el lugar. Es en ese momento cuando empieza una persecución. Borja persigue al BMW gris durante 15 minutos hasta alcanzar el kilómetro 6 de la M612.

Allí el vehículo blanco habría embestido al de los supuestos homicidas. Tras golpearles, Villacís se baja de su vehículo. A continuación se bajan los ocupantes del coche gris, uno de ellos armado con un rifle de calibre 7'2. Dispara hasta en tres ocasiones y se da a la fuga.

Borja Villacís muere en el acto. El otro ocupante resulta herido. Fue trasladado al hospital Fundación Jiménez Díaz por el tercer coche azul. Aunque ingresó en estado grave por herida de bala, no se teme por su vida y tendrá que declarar ante los agentes cuando se recupere. También esperan localizar a su acompañante que le trasladó al hospital. Fuentes policiales creen que este hombre herido es el que concertó la cita. Villacís fue su acompañante.

Borja fue atendido por sanitarios del Samur-Protección Civil. Le intentaron practicar maniobras de reanimación cardiopulmonar pero finalmente confirmaron su fallecimiento por heridas de arma de fuego en cabeza y tórax.

La huida

Tras los disparos, el BMW salió precipitadamente del lugar, parando kilómetros después, en una rotonda situada en la carretera de Fuencarral a Alcobendas, al lado de un descampado.

El coche estaba abollado en su parte delantera izquierda y los airbags habían explotado, muy posiblemente como consecuencia de los golpes con el Citröen. Este hecho y las extrañas maniobras que realizaban tras apearse de él sus otros dos ocupantes alertaron a los empleados de una oficina cercana y a residentes en un hotel situado también enfrente, que avisaron al 091.

En ese punto, se difundió un vídeo en el que se ve a la madre del autor de los disparos, y al propio joven, cambiando las placas de matrícula del coche. Escondieron las matrículas viejas junto a un árbol.

Luego sacó una bolsa --al parecer donde llevaban las armas-- y las depositó en ese descampado, donde también se ve posteriormente a un tercer compinche, un hombre vestido como el otro de negro. La mujer, en cambio, lucía un vestido muy llamativo de flores.

A continuación, la sospechosa, al oír ruidos de sirenas policiales, se marchó del lugar al volante del vehículo sola, mientras que los otros dos individuos huyeron a la carrera por ese descampado que conecta con la M-40.

Los agentes también se trasladaron al descampado y lo examinaron minuciosamente, hallando las matrículas cambiadas del BMW y las armas de fuego utilizadas en un cajón de madera tras unos montículos de escombros, entre ellas un fusil de asalto del calibre 7,62 milímetros y una escopeta de caza de calibre 12.

Tras las descripciones facilitadas por los testigos tanto del lugar del crimen como del cambio de placas, la mujer conductora del BMW fue detenida en un lavadero de coche de la plaza Elíptica de Madrid. Afirmó sin éxito que la habían secuestrado. Se trata de una mujer de nacionalidad española de 52 años con muchos antecedentes policiales y un arresto reciente por parte de la Guardia Civil.

La detención

En la mañana del miércoles la Policía ha detenido a los dos implicados en el tiroteo. El autor de los disparos es Kevin Pastor de 24 años e hijo de la mujer detenida el día anterior. En una compleja operación, multitud de miembros de la Policía, en la que han intervenido miembros de los GEO, tenían cercados a los sospechosos desde la misma tarde que se produjo los hechos.

Kevin se ocultaba en una casa okupa en Yuncos, el lugar dónde residía el otro detenido, de origen magrebí tal y como informa El Mundo. Al sentirse rodeado, ha intentado huir por un descampado dónde finalmente ha sido detenido, cerca del cementerio de la localidad. La otra detención se ha producido en la vivienda que los vecinos creían que no estaba habitada porque siempre tenía las persianas bajadas, situada en la calle Azorín, muy cerca de un supermercado.

Aunque la primera hipótesis que barajaron los investigadores fue la de un ajuste de cuentas, tampoco descartan que víctima y asesinos quedaran en un punto de la carretera M-612, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, y el encuentro derivara en un tiroteo.