La boda entre el jugador canterano del Real Madrid Jaime Navarro y Beatriz Ungría, una joven emparentada con la Casa Real de Bulgaria, ha incendiado las redes sociales. En los vídeos y fotografías del evento, que se celebró el pasado sábado en el Casino de Madrid, se puede ver como ninguno de los asistentes lleva mascarilla, ni guarda distancias de seguridad de, al menos, metro y medio. Todo esto en plena tercera ola de la pandemia de coronavirus.
El uso de mascarillas es obligatorio tanto en el interior como en el exterior de los establecimientos y tan solo los camareros y fotógrafos la llevaban puesta.
Además, se ve a los asistentes agitando las servilletas de pie y sin mascarillas, mientras los novios, también sin mascarillas, entran bailando a la sala.
Las críticas y la indignación en las redes sociales no han tardado en llegar. “Ayer en el Casino de Madrid no había covid y se celebró de este modo una boda. La pandemia no solo ha sacado a la luz el clasismo y el egoísmo, también la indecencia", comenta con ironía una usuaria.
De hecho, algunos pensaron que las imágenes eran de antes de marzo. “Pensé que sería antes de la pandemia porque no había ni un solo invitado con mascarilla hasta que me fijé en el camarero”, pusieron en un tuit.
"Ayer la policía denunció 266 fiestas en la ciudad de Madrid pero por lo que se ve esta no era una de ellas. Siempre ha habido clases", comentaba otro tuitero.
Entre los invitados, estuvieron presentes la empresaria Elena Tablada, cuñada de la novia, y el número dos del mundo de pádel, Juan Lebrón. El jugador compartió una fotografía en su cuenta de Instagram con seis asistentes más, en la que ninguno llevaba mascarilla ni respetaba la distancia mínima de seguridad. Lebrón borró más tarde la publicación.
Cabe recordar que la zona centro de Madrid, donde se ubica el Casino, tiene una incidencia de 1.027 casos por 100.000 habitantes.