Viajar por el mundo con el paladar de Madrid
Pues sí, llevamos toda la semana escuchando hablar de destinos turísticos, países que conocer, Fitur ha inundado Madrid. Porque dicen que nada desarrolla más la inteligencia que viajar. Y aunque el tema no está ahora mismo para muchos viajes pero sí queremos seguir teniendo experiencias viajeras, así que hoy vamos a hacerlo con el paladar, porque también la gastronomía nos enseña muchas cosas de un país.
Comenzamos en un restaurante que ha abierto hace apenas dos semanas, se llama Ozio Gastronómico y está en Aviador Zorita, 37 en la zona de Azca, (https://www.oziogastronomico.es). Se trata de un concepto basado en la gastronomía autóctona de Sicilia y el sur de Italia a través de las privilegiadas manos de Dario Genova cuyo objetivo es difundir su cultura, sus sabores y dejarse llevar frente a unos platos elaborados con ingredientes de primera calidad traídos de su tierra, desde las harinas hasta la botarga o la zizzona, que es una mozzarella de 5 kilos. Pastas como la Busiati, Bucatino, Pizzas hay, gourmet y muy especiales, que salen de un fabuloso horno traído de su tierra, además entrantes y principales con una fuerte conexión con su territorio, basadas en la tradición y en su origen con un toque muy personal. Además, el espacio también llama la atención y se pueden ver elementos decorativos como las Teste di moro, las tradicionales piñas de colores, los azulejos sicilianos que invaden sus muros… y hasta piezas hechas con lava del Etna. El precio medio es de 40€.
Y vamos a hacer escala para llegar a China, al restaurante Shang Hai Station que tienen 3 direcciones en Madrid, en Arturo Soria 51, en Juan Bravo 25 y en Avenida del Camino de Santiago 1 en Las Tablas (www.shanghaistation.es). Paco Chen, nos trae la auténtica cocina china elaborada con ingredientes de calidad, recetas de sus ancestros que impregnan de valores y cultura propia cada plato, una relación calidad-precio excelente y un trato exquisito. En cuanto a la carta platos tan curiosos como el Tallo de flor de loto relleno de gambas, una crujiente, Lubina a la sal y pimienta, xian long ba... Una fusión entre lo tradicional y lo moderno. Y ojo porque la semana que viene tendrá un menú especial de Año Nuevo Chino porque el día 1 comienza el Año del Tigre. El precio medio de la carta es de 25-30€.
Y nos vamos al restaurante más desestructurador de Madrid, que nos lleva a Perú, a un local donde nada es lo que parece. Nos vamos a Antonio Pérez, semiesquina a Velázquez, entramos en Oceanika (https://oceanikamadrid.com/). Nada como dejarse llevar por su propietario Carlos Pérez, porque a este restaurante además de a comer, va uno a divertirse. La carta sorprende con platos como La cafetera desestructuradora, un caldo de pescado y marisco servido en una cafetera italiana, los deliciosos tiraditos, ceviches y demás especialidades de la cocina de fusión con raíces iberoamericanas, que en muchas ocasiones se disfrazan de lo que no son, como sus ‘churros con chocolate’, que en realizad es harina de maíz rellena de queso, y el ‘chocolate’ es crema de frijoles negros. O los cucuruchos crujientes de aji de gallina. O su ceviche a la llama… Un rincón muy asequible, divertido, donde se come muy bien y te tratan mejor. El precio medio está sobre 30-35€.
Y ahora vamos a recorrer mil kilómetros de playas y acantilados desde Sonora hasta Baja California, pasando por Jalisco y alguna población más. Este viaje lo hacemos en BarracudaMX (https://barracudamx.es/), en la calle Valenzuela. Roberto Ruiz tras cerrar su estrellado Punto MX abrió hace unos meses aquí. Y aunque en un mexicano, los pescados y mariscos no suelen ser protagonistas de muchos platos, lo bueno es que aquí nos recorremos la costa y claro, saltan a las cazuelas, a los aguachiles y a los tacos. Además de estos pescados y mariscos, es imprescindible probar el guacamole que además del clásico se puede tomar con langostinos o con chicharrones. Otros platos increíbles son sus ostras con salsa de chile. O el taco de lengua con salsa de tomatillo verde y chile chiltepín, o su tuétano a la brasa con tostadas de atún rojo, un clásico ya de su carta. Tienen coctelería y carta para picar entre horas. El precio medio es de unos 50€.
Y acabamos el viaje en Cristobal Bordiú, posiblemente el mejor restaurante de cocina coreana de Madrid, el restaurante Korea. Parece una típica taberna coreana, los camareros son muy atentos y serviciales y para comer lo mejor es compartir alguna de sus planchas. Los camareros colocan encima de la mesa un infernillo, parecido a un camping gas, y sobre él ponen una cazuela en la que van echando los ingredientes. Si sabes hacerlo, lo puedes hacer tú mismo a tu gusto, si no, ellos se van encargando de elaborarlo y tú ves cómo hacen el guiso. Es original y muy sabroso. Por supuesto hay que tomar kimchi. Su plancha de Kimchi Samkyup Gui, que tiene de base panceta de cerdo, verduras, tallarines y su tradicional verdura fermentada. El precio de la plancha, 10,60€. De aperitivo, sus calamares crudos con salsa picante a menos de 3€, o sus empanadillas coreanas a 4,30€. Su medusa con pepino y mostaza a 8,60€, es una emoción fuerte si nos apetece probar cosas diferentes.