La investigación comenzó en enero tras la denuncia que puso una de las víctimas. Todas eran menores, con edades comprendidas entre los 10 y los 15 años, a las que el presunto agresor elegía en una parada de autobús de Alcalá de Henares.
Se aseguraba de que estaban solas, las seguía y las llevaba a un edificio cercano amenazándolas con un cuchillo, tal y como explica la portavoz de la Jefatura Superior de Policía.
"El agresor las abordaba contra su voluntad esgrimiéndoles un cuchillo y llevándolas a algún edificio cercano, subiéndolas en el ascensor y en el descansillo entre las plantas del edificio, las sometía a tocamientos y agredía sexualmente", ha afirmado la portavoz.
El modus operando del agresor y los datos físicos que han facilitado las víctimas, han permitido que la Policía dé con él y lo meta en prisión.