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Hay personas muy religiosas que siguen a rajatabla todas las tradiciones de Semana Santa. Hay otras que por una cuestión cultural las siguen también todas. Pero hay una parte de la sociedad que no sigue ninguna de las cosas típicas de esta semana de Pasión. Ricard Jiménez, por ejemplo, dice que sólo sigue aquellas que tienen que ver con la gastronomía, por ejemplo la Mona de Pascua catalana.
Robert Calvo, por ejemplo, sigue las tradiciones culinarias, con el potaje y el pescado en Viernes Santo, las torrijas y también la Mona de Pascua en Domingo de Resurrección. Miriam Franch también dice que sigue algunas de estas tradiciones, pero menos desde que no está su madre.