Presión

La selección española se colocó en una situación delicada de cara a la clasificación mundialista tras empatar en Granada ante Grecia y , sobretodo tras perder en Estocolmo ante la dura selección sueca. Por aquel entonces España estaba prácticamente contra las cuerdas y las posibilidades de clasificarse como primeras de grupo eran bastante menores que las de los escandinavos.

Y ahí surgió la figura de su entrenador , del seleccionador español Luis Enrique. El asturiano tomó las riendas de la situación y afrontó la presión de los siguientes partidos en los que no había ningún margen de error.

Ni las múltiples lesiones que ha ido sufriendo en las convocatorias ni la pérdida de jugadores de jerarquía en los últimos tiempos le han restado competitividad al grupo. El seleccionador ha sabido hacer un equipo, un bloque , un club dentro de la selección y sacar el maximo rendimiento a la mayoría de los futbolistas , muchos de los cuales rinden más estando a sus órdenes que en sus respectivos equipos. Ese es uno de los principales méritos de Luis Enrique , uno de los mejores entrenadores de la actualidad. Moderno en la preparación, estudioso y bien preparado , lo aúna con un carácter y una personalidad que le hace no amedrentarse ante las dificultades o las situaciones límites. Y ahí ha sabido sacar a España del tremendo atolladero que se había metido. Así era segura la repesca y ahora, unos meses después, la selección lo tiene todo de cara para poder, empatando en Sevilla ante Suecia, clasificarse como primera de grupo e incluso ser cabeza de serie en el Mundial del 2022.

La presión que comporta la élite no es fácil de llevar. Grandes jugadores y deportistas han perdido mucho de su talento y calidad por ello. A Suecia también parece haberle perdido esa excesiva presión de ir teniendo que ganarlo todo porque los nuestros no fallaban y cada día les exigían más.Es un plus para competir, se tiene o no se tiene, y hay que saber convivir con ella. Cuanto mejor lo lleves , más rendimiento darás.

Eso sí, en Atenas se dio el penúltimo paso hacia la cima, pero el objetivo aún no está conseguido. Falta la guinda, lo más importante,, remacharlo en La Cartuja, pero habiéndolo tenido tan complicado como lo hemos tenido, no imagino desaprovechar la situación tal y com está ahora y con el viento a favor. Además da la sensación de que la selección española va creciendo poco a poco y que la sueca se ha empequeñecido en los últimos tiempos. Mejor así .

Es lo que tiene la presión y saber soportarla como Luis Enrique.